La reciente final de la Copa Libertadores que consagró al equipo del Botafogo ante Atlético Mineiro en el estadio Más Monumental de Buenos Aires le dio un nuevo impulso a la difusión del turismo temático de fútbol en varias ciudades brasileñas. La tradición futbolera está impregnada en cada rincón de Brasil, y cualquier visita a ese país es una oportunidad para descubrirla visitando la sede los clubes, los museos temáticos o sus estadios.
Brasil es el gran país del fútbol: además de la presencia cotidiana de sus clubes y jugadores en las ligas locales e internacionales, su selección masculina es la única pentacampeona mundial con conquistas en los años 1958; 1962; 1970; 1994 y 2002.
Si bien todos los estados brasileños poseen sitios vinculados al fútbol, San Pablo y Río de Janeiro son excelentes opciones para conocer la historia de clubes, jugadores y grandes ídolos que son famosos a nivel mundial.
Con los preparativos del Mundial femenino de 2027 en marcha, el presidente de la Agencia Brasileña de Promoción Internacional del Turismo, Marcelo Freixo, confirma que «con una fuerte tradición futbolística e infraestructura lista para eventos de esta magnitud, los brasileños están listos para recibir turistas de todo el mundo y hacer que todos se encanten con la cultura y diversidad que el país ofrece».
Río de Janeiro
Botafogo -el campeón de la Libertadores- lleva el nombre de un barrio emblemático de la zona sur de Río de Janeiro, y fue el club donde brilló el delantero Garrincha, campeón mundial en 1958 y 1962, y conocido como “El Ángel de las Piernas Torcidas” por su genio para burlar a los defensores rivales.
La sede original del club está ubicada en un extremo del barrio de Botafogo, que es muy frecuentado por turistas, localizado en el camino de Copacabana y Urca. Los simpatizantes y turistas pueden visitar el «Centro de Memoria Alceu Mendes de Oliveira Castro», que guarda trofeos, documentos, fotografías, camisetas y placas que cuentan la historia de una entidad que nació en 1894 como un club de regatas, en la vera de la Bahía de Guanabara.
Frente a su sede social se erige la estatua del Manequinho, tradicional centro de festejos del actual campeón de América. Además de Garrincha, Botafogo tiene como ídolo máximo a Jairzinho, campeón mundial en México 1970 con Brasil y claro, a los primeros campeones de América, como el argentino Thiago Almada, campeón mundial en Qatar 2022, y Luiz Henrique, la nueva joya de la selección brasileña. Botafogo está construyendo una nueva sede para su museo, pero tiene su estadio, el Nilson Santos, en otro barrio, Meier, zona norte, construido para los Juegos Panamericanos Rio 2007. Dirección: Av. Venceslau Braz, 72 – Botafogo.
El Museo del Maracaná, que en décadas pasadas fue el estadio más grande del mundo -llegó a albergar a 200.000 personas- es uno de los clásicos de Río de Janeiro. El estadio fue escenario del Maracanazo (la mítica derrota 1-2 de Brasil ante Uruguay en el Mundial de 1950), y de la final del Mundial 2014 vencida por Alemania ante Argentina. El estadio Jornalista Mario Filho ubicado en el barrio de Maracaná es propiedad del gobierno del estado de Río de Janeiro, pero la gestión está a cargo de los clásicos rivales de la liga carioca, Flamengo y Fluminense. El recorrido por el museo tiene una duración de 50 minutos y permite visitar los vestuarios decorados con camisetas de los clubes que compiten en el Campeonato Brasileño de Serie A, el área de calentamiento para los jugadores y una sala de conferencias de prensa. Además del terreno de juego, los visitantes también podrán ver objetos de jugadores ilustres como Pelé, Garrincha y Zico; por ejemplo, se exponen la camiseta con el número 7 de Brasil que usó Garrincha en el Mundial de 1962. También está exhibida la pelota y la red del partido en el cual Pelé convirtió su gol número 1000 ante el arquero argentino Andrada, en un Vasco da Gama-Santos en 1969. La entrada cuesta 12 dólares, la mitad para niños, estudiantes y jubilados y el lugar es de fácil acceso a través del Metro Rio.
El Museo Flamengo, ubicado en el barrio de Gávea (muy cerca de la playa de Leblón) homenajea al equipo más popular de Brasil, que suma más de 50 millones de hinchas. Flamengo también nació a principios del siglo XX como un club de regatas, una historia presente en su museo a través de imágenes históricas y recursos multimedia. El recorrido incluye una visita al vestuario de 1981, un cine en el campo, gradas de trofeos y su Salón de la Fama, y un homenaje a los campeones de la Libertadores de 2019. La entrada es muy accesible, a partir de 5 dólares por persona, y la dirección es avenida Borges de Medeiros, 997 – Lagoa.
Fluminense tiene uno de los estadios de madera más bonitos y conservados del mundo en el barrio de Laranjeiras, zona sur de Río. El club ofrece un museo interactivo con salida a la tribuna histórica del estadio, fundado en 1922. El museo de Fluminense fue renovado en 2024, un año después de la conquista de su primera Copa Libertadores. La entrada al museo cuesta 8 dólares y la dirección es en la calle R. Álvaro Chaves, 41 – Laranjeiras.
El segundo equipo más popular de Rio de Janeiro, el Vasco da Gama, tiene su sede en São Januario, en la zona norte de la ciudad. Además de Roberto Dinamite, uno de los grandes ídolos del club es Romario, junto a Edmundo, campeón de la Libertadores con el club. La sede está ubicada en la calle General Almério de Moura, 131 – Vasco da Gama. La entrada cuesta 12 dólares y la mitad para niños, estudiantes y jubilados.
San Pablo
El gran templo del fútbol de Brasil es el Museo del Fútbol, y está ubicado en el estadio Pacaembú, construido para el Mundial 1950, frente a la Plaza Charles Miller, en homenaje al hijo de ingleses que importó el deporte más popular a los trópicos. A cinco minutos de la Avenida Paulista, es uno de los museos más visitados por el turismo extranjero en Brasil. La visita tiene tres ejes -emoción, historia y diversión-, y sumerge al visitante en una experiencia sensorial, rodeado de sonidos de tribunas de diversas hinchadas locales; también posee espacios para jugar al fútbol y patear al arco. El recorrido cuenta toda la historia del fútbol mediante revistas, diarios, videos y una sala especial dedicada a la Selección de Brasil y a todos los mundiales.
Museo Pelé está ubicado en la ciudad costera de Santos, en el barrio antiguo de Valongo. Allí, una construcción colonial portuguesa alberga a la casa oficial de “O Rei”, donde está exhibido en forma interactiva todo el acervo de recuerdos, camisetas, trofeos y anécdotas del tres veces campeón mundial, fallecido en 2022. El museo forma parte de las atracciones de Santos, el principal puerto de América Latina que cuenta con playas urbanas a 70 kilómetros de la capital paulista. El museo fue inaugurado por el propio Pelé en 2014 y la entrada es gratuita. Para quienes buscan más detalles de la vida del ídolo, los restos de Pelé descansan en un cementerio vertical llamado Memorial Necrópole Ecumênica, en Santos, también exhibe piezas del acervo personal del jugador y está ubicado en la avenida Dr. Nilo Peçanha, 50 – Marapé.
Ícono del fútbol paulista, el club Santos, también tiene su museo. Ubicado debajo del estadio Villa Belmiro, turistas de todo el mundo visitan la sala de trofeos y el estadio Urbano Caldeira, donde se homenajea a uno de los mejores equipos del mundo, el Santos de Pelé, bicampeón de la Copa Libertadores; también es el equipo donde jugó Neymar. Ubicado a dos kilómetros de sus playas, es una buena opción para pasar el día o un fin de semana en la ciudad costera. El paseo incluye el recorrido por una tienda con café de especialidad, muestra de la tradición de uno mayores estados productores de café de todo Brasil. Dirección: R. Princesa Isabel, 77 – Vila Belmiro, Santos – SP.
Corinthians, el equipo más popular de San Pablo y el segundo de Brasil, tiene un museo donde homenajea a ídolos como Sócrates, Ronaldo y hasta los argentinos Carlos Tévez y Javier Mascherano. Su estadio fue construido en 2014 para el Mundial que se disputó en Brasil; está localizado en el barrio de Itaquera, en el extremo este de la capital paulistana. Dentro del estadio Neoquimica Arena se desarrolla el Tour Casa del Pueblo, con entradas a partir de 10 dólares, la mitad para niños, estudiantes y jubilados, donde se puede ingresar a una visita interactiva moderna sobre el llamado “time do povo” (equipo del pueblo). Es uno de los paseos con mejor calificación en sitios de turismo globales Dirección: Av. Miguel Ignácio Curi 40, barrio Itaquera, San Pablo.
Museo Palmeiras está en el barrio de Pompeia, y es el club de los descendientes italianos. La actividad se desarrolla en el interior del Allianz Parque, el estadio construido en 2014 que reemplazó la histórico Palestra Italia. El espacio posee restaurantes refinados y hasta servicios de barbería a la moda italiana. El paseo interactivo cuesta entre 7 y 17 dólares, con descuento para niños, estudiantes y jubilados, e incluye un pase por los palcos, las tribunas, la sala de conferencias, vestuarios y una salida a la cancha por el túnel que usan los jugadores. El paseo permite sentarse en el banco de suplentes para un momento instagrameable y está en R. Palestra Itália, 200, Portão «A», Água Branca.
El tercer equipo más popular de Brasil, el São Paulo Futebol Clube, tiene una cancha con capacidad para 66.000 espectadores, que fue sede del Mundial 1950 y se encuentra en el exclusivo barrio de Morumbí. Para visitar los trofeos del tricampeón mundial y de la Libertadores se puede hacer la visita gratuita recorriendo los anillos del estadio, donde se encuentran restaurantes brasileños, japoneses y árabes, además de palcos que se convierten en sede de eventos en los días en los que no hay partidos. La visita incluye una salida con vista única al césped del mítico Morumbí, y es accesible en la sede de la Praça Roberto Gomes Pedrosa, 1 – Morumbi, São Paulo.