La mujer está desaparecida desde el 5 de mayo del 2023. Los acusados son su expareja, su exsuegra y su excuñado.
Pasadas las 9 de la mañana comenzó la audiencia en la que se dio a conocer el veredicto del juicio oral por la promoción y explotación sexual de Mónica Aquino en la ciudad de Santa Fe.
Los imputados son tres, la expareja de Mónica, su exsuegra y su excuñado. La fiscal que lleva adelante la causa, Jorgelina Mosser Ferro, había anticipado que se solicitaron para quien era su pareja, una pena de 20 años y para los otros dos coimputados, 10 años de cárcel.
Uno de los condenados es quien era la pareja de la víctima. Se trata de Hugo Jesús Peréz, a quien también se lo condenó por el delito de promoción de la prostitución, y deberá cumplir 15 años de prisión.
Por su parte, el excuñado y la exsuegra de la víctima, Mario Daniel Pérez y María Rosa Aguirre, respectivamente, fueron condenados a ocho años de prisión cada uno.
Mirta Machado, mamá de Mónica se expresó, tras el veredicto «yo quería más, pero voy a seguir luchando hasta que ellos hablen y digan donde está mi hija. Yo se que ellos saben donde está, fueron los últimos que la vieron con vida».
«Tengo en mente cuando mi hija me llamó y me dijo vos ya sabes quiénes fueron si me pasó algo» agregó la mujer.
En tanto, María Sanchez, prima de Mónica, expresó en medio de la angustia: «Ellos hicieron un pacto de silencio entre la familia, estamos seguros. Mi prima jamás se hubiera ido sin sus hijos».
En tanto, la fiscal Mosser Ferro detalló tras la lectura del veredicto: “Estamos satisfechos, más allá de la abstención por las lesiones”.
Cabe recordar que Mónica está desaparecida desde el 5 de mayo del 2023 cuando fue vista por última vez en el barrio Varadero Sarsotti.
Durante el juicio, la fiscal destacó que «el paradero de Mónica se desconoce, por más que se hizo todo lo habido por hacer, no se pudo hacer nada. No tenemos ninguna evidencia, no hay un cuerpo ni rastros que nos permitan acreditar que falleció o se fue».
Asimismo, explicó que como evidencia de la explotación sexual, tienen «tanto los testimonios de centros de salud, de vecinos, amistades de ella, trabajadoras sexuales que vivenciaron todo lo que ella pasaba diariamente», y que el calvario de Mónica duró unos ocho años, y que se trató de una explotación al nivel de la esclavitud.
Fuente: SFA/RU