Fueron 6.577 millones de dólares, el monto más elevado desde la existencia del Mercado Único Libre de Cambios (MULC). La cifra supera los 5.946 millones demandados en agosto 2019, el anterior récord. Y es un 110% mayor al drenaje de agosto previo
El informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) en base al Balance Cambiario del Banco Central pinta un septiembre para el olvido, con fuga de dólares récord y, otra vez, inversión extranjera directa en valores negativos.
La fuga de divisas del sistema financiero, formalmente denominada «formación de activos externos», cerró el noveno més de 2025 en máximos históricos. Fueron 6.577 millones de dólares, el monto más elevado desde la existencia del Mercado Único Libre de Cambios (MULC). La cifra supera los 5.946 millones demandados en agosto 2019, el anterior récord. Y es un 110% mayor al drenaje de agosto previo.
En septiembre último, 1,8 millones de «Personas Humanas» compraron 5.080 millones de dólares en billetes. Desde la unificación cambiaria, en tan solo seis meses se acumuló una demanda de 24.496 millones de dólares.
En paralelo, la autoridad monetaria reportó 2.553 millones de dólares adquiridos bajo la categoría de «otras inversiones». Es el que remite a las compras realizadas contra cuentas en el exterior, que eran las que generaban el «rulo» con las posteriores ventas en el CCL. Eso, incluso, pese a las «restricciones cruzadas» fijadas por el Gobierno que impiden a quienes compran al tipo de cambio oficial vender en los financieros durante 90 días.
La contrapartida, venta bruta de billetes y divisas por parte de personas, alcanzó apenas a 743 millones de dólares por parte de 890.000 personas.
Todo lo anterior indica que la Formación de Activos Externos fue el principal grifo de salida de divisas del sistema en septiembre.
De poco sirvieron las retenciones cero
El balance negativo de septiembre es más relevante si se considera que ese mes también fue récord la liquidación de exportaciones. Básicamente, por la decisión desesperada del Gobierno de volver a quitar retenciones de manera temporal. Esto generó que, en apenas un par de jornadas, las grandes agroexportadoras completaran el tope de 7.000 millones de dólares fijado por la norma respectiva.
Lo que se volcó, se fue. «Los dos picos de demanda privada de divisas pre elecciones, julio y septiembre, estuvieron ligados a picos de liquidación de divisas excepcionales. La oferta generó su propia demanda en un mercado de cambios sin cepo», señaló Gabriel Caamaño, director de la consultora Outlier.
