Ruskolekier: China empezó una estrategia de desdolarización para ver un cambio en el sistema financiero internacional

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En diálogo con Canal E, el economista Alberto Ruskolekier explicó que China lleva adelante una estrategia para reducir su dependencia del dólar y disputar el liderazgo económico global frente a Estados Unidos.

Una ofensiva financiera global: desdolarización y oro como ejes

China empezó una estrategia de desdolarización para tratar de ver un cambio en el sistema financiero internacional”, explicó Ruskolekier señalando que el gigante asiático busca “reducir su dependencia del dólar y aumentar el peso del yuan en el comercio y las reservas globales”.

Entre las acciones concretas, mencionó que “China hizo acuerdos bilaterales en yuanes con países como Rusia, Arabia Saudita y Brasil”, con el objetivo de evitar el uso del dólar en transacciones internacionales de commodities como gas, petróleo y soja. Además, creó su propio sistema de pagos internacional, CIPS, para competir directamente con el SWIFT. “China creó un sistema nuevo que se denomina CIPS, una red de pagos internacionales”, remarcó.

Una de las claves de esta estrategia es la acumulación de oro. “China se desprendió de una tercera parte de los bonos del Tesoro norteamericano y los reemplazó por oro”, detalló Ruskolekier, explicando que esta decisión provocó una suba del precio del oro del 83% en apenas 32 meses. “Esto hizo que los bancos centrales del mundo empezaran a comprar oro en gran cantidad”, señaló.

El resultado: “El oro fue desplazando al euro como segunda reserva en los bancos centrales”, dijo, destacando el carácter estratégico de este cambio. Además, recordó que el oro actúa como “refugio de valor en un mundo con conflictos bélicos como Rusia-Ucrania o Medio Oriente”.

Estados Unidos, entre el déficit y la pulseada comercial

Respecto a la reacción estadounidense ante esta ofensiva, Ruskolekier apuntó a las razones estructurales detrás de las políticas proteccionistas. “Estados Unidos tiene un déficit comercial anual de cerca de 950.000 millones de dólares”, señaló, subrayando que un tercio de ese déficit es con China.

En este contexto, Donald Trump impulsó políticas de aranceles para frenar la avalancha de productos chinos. “Estados Unidos dice: nosotros somos un mercado fundamental, con 340 millones de habitantes, no se puede reemplazar un cliente como este”, expresó el entrevistado planteando que la potencia americana aún conserva su poder de compra como ventaja clave.

No obstante, el economista advirtió que “China también necesita a Estados Unidos”, y que pese a la confrontación actual, “absolutamente va a haber un entendimiento” en algún momento. Según dijo, la economía china “no está orientada al consumo interno, sino a ser la gran fábrica del mundo”, lo que la hace dependiente de exportar a mercados como el norteamericano.

Además, resaltó el avance tecnológico de China: “El sistema que hizo China tarda 7 segundos en hacer pagos internacionales, contra los 3 a 5 días que tarda el SWIFT”, afirmó, indicando que esta ventaja operativa también forma parte de la pulseada global.

Según cómo estés alineado en esta batalla, vas a tener un mejor tratamiento”, concluyó, sugiriendo que países como Argentina deberán jugar con inteligencia en este tablero geopolítico.

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