El gobernador chaqueño Leandro Zdero volvió a poner en el centro del debate la situación financiera provincial, tras confirmar el pago de una nueva cuota de la deuda emitida durante la gestión de Domingo Peppo. Según informó el Ejecutivo, este lunes se cancelaron casi 40 millones de dólares correspondientes al Bono Internacional, lo que eleva a 160 millones de dólares el monto abonado en lo que va de su mandato.
La frase que eligió para graficar el impacto del pago en las arcas provinciales fue contundente: “No quedó ni para comprar agua”.
La deuda se originó en 2016, cuando el gobierno de Peppo emitió 250 millones de dólares en títulos internacionales para afrontar sentencias judiciales, que, según Casa de Gobierno, podrían haberse cancelado en pesos mediante acuerdos con los acreedores.
En 2020, bajo la gestión de Jorge Capitanich, debían iniciarse los pagos, pero se optó por reestructurar la deuda en el mercado internacional. Desde el oficialismo actual sostienen que esa decisión generó “sobrecostos millonarios” que hoy presionan sobre el presupuesto provincial.
“Ni Peppo ni Capitanich pagaron un solo dólar del Bono Internacional. Todos los vencimientos recaen en esta gestión, con compromisos anuales cercanos a 80 millones de dólares hasta 2027”, remarcan desde el Gobierno.
Ajuste del gasto y tensión con los gremios
El pago del bono se da en paralelo a un plan de recorte de gastos estatales, que incluye la suspensión de viáticos por alojamiento y comidas para todos los funcionarios, restricciones en traslados y la postergación de la cláusula gatillo docente, algo que genera fuerte resistencia en el sector.
Zdero justificó la medida señalando que “la plata no está, y lo poco que hay se va en sueldos”, mientras que desde Hacienda advierten que no hay margen para aumentos automáticos sin comprometer servicios esenciales como salud, medicamentos y seguridad.
La decisión desató un nuevo conflicto con el sector docente. ATECH y otros gremios calificaron la suspensión como un incumplimiento de acuerdos y advirtieron que podrían retomar medidas de fuerza si no se restablece el mecanismo de actualización.
Un escenario económico condicionado
Chaco enfrenta un doble frente: por un lado, las obligaciones externas heredadas, y por otro, la caída de la recaudación y de la coparticipación nacional, en un contexto de recesión económica y alta inflación.
El ministro de Hacienda, Alejandro Abraam, y el subsecretario de Coordinación Económica, Guillermo Agüero, insisten en que la prioridad es “honrar las deudas y garantizar los servicios esenciales”. Los gremios, en cambio, reclaman que el costo del ajuste no recaiga sobre los salarios y cuestionan la falta de instancias de diálogo.