Este miércoles 16 de abril, una vez más, se realizó una marcha bajo el rótulo de «movilización de jubilados», en la Ciudad de Buenos Aires. Pero, como ya es moneda corriente, lo que aparenta ser un reclamo genuino de adultos mayores por sus derechos previsionales, termina siendo un acto cargado de intencionalidad política.
Lejos de tratarse de una movilización espontánea, la escena estuvo dominada por banderas de agrupaciones kirchneristas, organizaciones de izquierda y hasta insignias de causas internacionales como Palestina. La imagen fue clara: más militancia que jubilados reales. Y es que estos espacios utilizan la figura del jubilado como escudo para disfrazar actos de agitación política que poco tienen que ver con los verdaderos intereses de nuestros adultos mayores.
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El diputado Vilca y un discurso alejado de la realidad
Uno de los momentos más llamativos fue la aparición del diputado del Frente de Izquierda, Alejandro Vilca, quien aprovechó la movilización para reunirse con representantes de agrupaciones militantes y con algunos pocos jubilados presentes. En lugar de aportar una mirada responsable, el diputado recurrió una vez más a la desinformación: afirmó que el gobierno estaba “bajando las jubilaciones”, «sacando medicamentos» o que “el sistema no está en quiebra”.
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Nada más lejos de la realidad. Mientras Vilca pronunciaba esas palabras, el Jefe de Gabinete Guillermo Francos estaba presentando su informe de gestión en el Congreso, explicando con datos concretos la situación heredada y las medidas que se están tomando para revertirla. El sistema previsional sí fue entregado en quiebra por el kirchnerismo: déficit estructural, desfinanciamiento de la ANSES, y un modelo basado en la masiva incorporación de jubilados por moratoria sin los aportes necesarios.
Los números hablan por sí solos: de los 5.502.063 beneficios previsionales vigentes en junio de 2024, 3.703.707 corresponden a jubilaciones con moratoria y solo 1.798.356 a jubilaciones sin moratoria. Esto revela el impacto de años de improvisación, populismo previsional y falta de sustentabilidad fiscal.
Las jubilaciones sí están mejorando
A diferencia del relato de Vilca y sus aliados, los datos actuales muestran una tendencia positiva en la recuperación del ingreso de los jubilados. En abril de 2024, las jubilaciones, pensiones y asignaciones recibieron un aumento del 2,40%. A esto se suma un bono de $70.000 para quienes perciben la mínima.
Gracias a esta medida, la jubilación mínima totaliza $355.820,63. Además, quienes cobren menos de ese monto recibirán un bono proporcional para alcanzar esa cifra.
Las principales prestaciones quedaron de la siguiente manera:
Jubilación mínima + bono: $355.820,63
Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM): $298.656,50
Pensión No Contributiva por Invalidez y Vejez: $270.074,44
Pensión Madre de 7 hijos: $355.820,63
Estas cifras reflejan el compromiso del gobierno actual con los sectores más vulnerables, a pesar del difícil contexto económico heredado. A diferencia de años anteriores, donde las jubilaciones perdieron poder adquisitivo mes a mes y se utilizaron como variable de ajuste encubierta, hoy hay una política de recomposición paulatina y sostenida.