Después de 25 años, la masacre de Columbine tiene una nueva víctima mortal

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El 20 de abril de 1999, dos estudiantes armados asesinaron a balazos a doce alumnos y un profesor de la escuela secundaria Columbine, en Colorado, Estados Unidos. Ahora, a poco más de 25 años de la masacre, la Justicia determinó que una mujer fallecida el pasado 16 de febrero es la víctima mortal número 14.

Anne Marie Hochhalter fue una de las 21 personas heridas de bala aquel día de la masacre en Columbine, donde quedó parcialmente paralizada. Hace casi un mes falleció por sepsis —una reacción extrema a una infección— y las complicaciones derivadas de su parálisis fueron un significativo factor contribuyente a su fallecimiento, según declaró la Oficina del Forense del Condado de Jefferson en un informe de autopsia.

Es decir: la causa de muerte fue homicidio.

El hermano de Hochhalter, Nathan Hochhalter, dijo que una úlcera por presión —un problema común en personas con parálisis— le provocó sepsis. Sabía que la vida de su hermana, de 43 años, probablemente sería más corta debido a su parálisis, pero su prematura muerte fue inesperada.

Hochhalter luchó contra el intenso dolor de sus heridas de bala durante los años posteriores al tiroteo, pero luchó para superar las complicaciones de sus lesiones y mantener una actitud positiva, según contaron familiares y amigos. Anne Marie era una incansable luchadora por personas con discapacidad, siempre estaba pendiente de sus familiares y amaba a los perros.

Hochhalter decidió perdonar a Sue Klebold, madre de uno de los atacantes, y se lo hizo saber en una carta de 2016: «Una buena amiga me dijo una vez: ‘La amargura es como tragarse una pastilla venenosa y esperar que la otra persona muera’. Solo te perjudica a vos misma. Te perdoné y solo te deseo lo mejor».

La tragedia de Anne Marie se agravó seis meses después del tiroteo, cuando su madre se suicidó, aunque ella aclara que seguramente fue debido a su depresión, sin que los tiroteos tuvieran que ver con su decisión.

Tras la muerte de su madre, se convirtió en la hija adoptiva de otra familia que perdió a una hija en el tiroteo de Columbine. “Ella trajo una luz a nuestras vidas que brillará por mucho tiempo”, dijo su madrastra, Sue Townsend.

Anne Marie asistió a una vigilia para conmemorar el 25° aniversario del tiroteo el año pasado, después de ausentarse de un evento similar cinco años antes debido a un trastorno de estrés postraumático, según contó en una publicación en redes sociales.

Esta vez aseguró que estaba inundada de recuerdos felices de su infancia y señaló que quería que los asesinados fueran recordados por cómo vivieron, no por cómo murieron. “Realmente pude sanar mi alma desde aquel terrible día de 1999”, escribió.

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