Banco Nación SA: las facultades delegadas que concedió el Congreso y la instancia previa a la privatización

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Por Álvaro Arellano

Las facultades delegadas que votaron diputados y senadores a mediados de 2024 resultaron fundamental para el decreto que firmó el presidente Javier Milei durante la semana y que convirtió al Banco Nación Argentina (BNA) en una sociedad anónima. No solo el gremio del sector advirtió sobre las consecuencias de esta decisión, sino que el propio titular de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, Diego Chaher, reconoció que es el paso previo a la privatización.

El Decreto justifica la determinación exponiendo que se van a “adoptar acciones urgentes, evitando que se continúen utilizando recursos públicos en perjuicio de las arcas del Estado y, especialmente, de los contribuyentes”. Lo cierto es que los datos no reflejan algo similar a un desmanejo en la entidad ni mucho menos balances deficitarios. El BNA expone cuentas superavitarias y significa una herramienta de apalancamiento financiero vital para productores, pymes y trabajadores argentinos. Por citar un caso, la propia titular de la Sociedad Rural Argentina, Andrea Sarnari, manifestó la preocupación del sector respecto a este camino que eligió tomar el gobierno.

Este nuevo paso por parte de la administración libertaria no puede quedar descontextualizado de la realidad. Es que el anuncio se conoció durante la madrugada del viernes, cuando todavía volaban las esquirlas de la estafa $Libra, promocionada por el presidente Milei. Además, se dio en la previa al viaje de la comitiva presidencial a Estados Unidos y la reunión con el FMI, a quien ya le habían adelantado la transformación del BNA, como prenda de negociación.

Pero las primeras reacciones negativas parecen ser apenas la punta del icebrg, de un tema que va a generar un debate político profundo. Una de las que salió con los tapones de punta fue la diputada nacional de Unión Por la Patria y ex directora del BNA, Julia Strada, quien coincidió con que el objetivo final es privatizar la firma, pero fue más allá y sostuvo: “La posible privatización del banco, ¿es para hacerlo más eficiente o para hacerlo mierda y quedarse con el 20% de los depósitos y repartírselo como un botín?”.

La ayuda del DNU y Ley Bases

Tanto el DNU 70/23 como la famosa Ley Bases, fueron determinantes para habilitar este avance. Cabe recordar que en el artículo 48 del recordado Decreto, se dispuso que las sociedades o empresas estatales se “transformarán en sociedades anónimas”, y con este fundamento se transforma ahora el BNA S.A. para “mejorar la gestión, transparencia y el gobierno corporativo”, y para “modernizar su estructura jurídica y operativa, permitiendo una mayor flexibilidad”.

En tanto, la Ley N° 27.742 de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos también fue un fundamento clave ya que allí se aprobó la declaración de emergencia pública en materia administrativa, económica, financiera y energética por el plazo de 1 año, y se delegaron en el Poder Ejecutivo Nacional las facultades extraordinarias. Todo esto ratifica que el camino hacia la sociedad anónima está avalado por el Congreso.

Por ahora, para una eventual privatización el Gobierno debería lograr una ley del Congreso, un sendero que, con los antecedentes parlamentarios recientes, no tendría grandes obstáculos para el gobierno. Mientras tanto, la transformación en SA abre otros caminos jurídicos y administrativos para sumar participación de privados, con una capitalización de la sociedad.

Respecto a lo que viene, Strada sostuvo: “El plan es endeudar el BNA para financiarse: a través de la emisión de Obligaciones Negociables. Además, con el nuevo estatuto aprobado por Decreto el Directorio podría descapitalizar el Banco”.

Datos actuales del BNA

Al revisar los datos contables, la diputada nacional afirmó que la entidad permanece “sólida, rentable, sin déficit” y agregó que cuenta con: 32,1 billones de depósitos que tiene en el sistema financiero (24% del mismo), 749 sucursales en Argentina y en el exterior, el 20,7% de los préstamos del sistema financiero y el 33% de los préstamos hipotecarios (datos a noviembre de 2024).

Por último y para ratificar la rentabilidad de la banca, enumeró los siguientes datos:

-El Rendimiento Anual del Patrimonio (ROE) del BNA es de 34,6%: muy superior al del sistema financiero en su conjunto (20,4%) y al de los 10 principales bancos privados de la Argentina (14,6%).

-El Retorno sobre Activos (ROA) antes de Impuesto a las Ganancias del BNA es de 14,8%: ampliamente mayor al del sistema financiero en su conjunto (7,3%) y al de los 10 principales bancos privados de la Argentina (5,0%).

– En términos de eficiencia, el ratio entre el margen de rentabilidad operativa y los gastos de estructura es de 891,9%: muy superior al del sistema financiero en su conjunto (296,8%) y al de los 10 principales bancos privados de la Argentina (250,7%).

– A su vez, la prestigiosa calificadora internacional Fix SCR (de Fitch), en su análisis a diciembre de 2023, le otorgó al BNA la calificación “ESG2 (arg) – Muy Altos Estándares”, destacando su compromiso con factores ambientales, sociales y de gobernanza.

-El BNA es el gran financiador de las PyMEs argentinas: a noviembre de 2023, los préstamos a pymes representaban el 32,3% del total de préstamos.

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