El ORSNA le traba a Osvaldo Jaldo el proyecto para reformar el aeropuerto de Tucumán. El proyecto fue presentado hace ocho meses, pero aún no fueron aprobados los planos.
La última gran reforma del Benjamín Matienzo fue realizada en la década del ’80 y por eso la provincia tiene un aeropuerto que está muy retrasado respecto al resto del país.
Juan Manzur se ilusionó con que el aeropuerto de San Miguel se volviera el hub de Avianca para la región sur. Eran tiempos de Mauricio Macri presidente y la aerolínea colombiana había anunciado una expansión que nunca llegó a concretar. Y anunció su retiro antes de que Macri perdiera las PASO.
Ese proyecto estaba anclado en un diseño que el renombrado arquitecto César Pelli le había reglado a la provincia en donde nació en 1926.
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Jaldo se posicionó como uno de los gobernadores de mejor relación con Javier Milei, pero hasta ahora no pudo hacer valer su cercanía.
A pesar del apoyo incondicional de los diputados tucumanos a todas las iniciativas oficialistas, el proyecto para reformar al aeropuerto sigue sin tener el visto bueno del organismo que regula los aeropuertos.
Las mejoras correrán por cuenta de Aeropuertos Argentina 2000 y se prevé una inversión cercana a los 50 millones de dólares.
Está previsto que la superficie de la terminal pase de los actuales 6750 metros a más de 10 mil metros cuadrados. Se construirán dos plantas, una para arribos y otra para salidas y se renovará completamente el salón de check in.
Además, la idea es unificar las plantas de arribos de cabotaje e internacional para que puedan ser utilizadas de un modo «flexible», según publicó La Gaceta.