El árbitro del encuentro, Pablo Dóvalo, elevó un informe al Tribunal de Disciplina porque «no se cumplió el protocolo». Ahora, la entidad debe determinar si la actitud de los jugadores del Pincha califica como «incitación a la violencia»
Luego de que Dóvalo presentara el informe, la situación quedó en manos del Tribunal de Disciplina, que ahora deberá determinar si la actitud de Estudiantes constituye «incitación a la violencia», una figura contemplada en la normativa disciplinaria de la AFA. Las sanciones podrían ser disciplinarias y económicas. A esto se suma que el entrenador Eduardo Domínguez y los jugadores se ausentaron de la conferencia de prensa posterior al partido. En este caso, el artículo 51 del reglamento de la Liga Profesional establece «una multa económica equivalente al valor bruto de 250 entradas generales».
