Nacho Russo y la dedicatoria a su padre tras el gol a Newell’s: «Él debe estar feliz y sonriendo»

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El fútbol argentino estuvo pendiente ayer del enfrentamiento entre Newell’s y Tigre. Además de la situación de crisis que vive la Lepra, las miradas estaban puestas sobre Ignacio «Nacho» Russo, el hijo de Miguel que pidió jugar porque “si no juego, se levanta y me caga a puteadas», había dicho el propio futbolista en la previa.

Fallecido el miércoles, velado en la Bombonera durante todo el jueves y despedido por sus allegados el viernes, Ignacio Russo reconoció vivir “días, semanas y meses muy duros” en declaraciones a la trasmisión oficial luego del empate 1 a 1 de su equipo Tigra frente a Newell’s, por la fecha 12 del Torneo Clausura.

Es que a los 21 minutos del primer tiempo una contra letal del Matador de Victoria dejó a Russo sólo frente al arco para empujarla y abrir el marcador. Luego llegaron minutos de emoción con el delantero mostrando el tatuaje en referencia a su padre, Miguel: “Todo se cura con amor”, reza la inscripción que llevará por siempre en la piel. También lanzó infinitos besos al cielo y se pudo ver un llanto desgarrador.

Qué dijo Russo luego del partido

Las últimas semanas de la familia Russo fueron un torbellino de emociones y con el fallecimiento decretado la tristeza invadió a todos sus seres queridos. Ignacio, su hijo rosarino producto del amor con su esposa Mónica, fue uno de los más conmovidos en la cancha de Boca, cuando miles de hinchas del fútbol argentino se acercaron a despedir a su padre.

>> Leer más: Gol y emoción: Ignacio Russo y un torbellino de sensaciones en el homenaje en el Coloso

Sin embargo, Nacho nunca se bajó para estar este viernes en el Coloso Marcelo Bielsa, cuando su club, Tigre, enfrentaba a Newell’s. “Tomé la decisión de jugar porque lo necesitaba y porque él (por Miguel) quería que juegue. Hablé con Diego Davobe (el entrenador del Matador) y la gente del club, ellos me dieron la posibilidad en conjunto y me apoyaron con mucho respeto”, dijo Russo tras el encuentro.

Visiblemente emocionado, el delantero mostró un temple característico de Miguel a la hora de declarar y sentenció: “Es un día para recordarlo con una sonrisa, porque él, si tenía algo característico era la sonrisa. Es un beso al cielo y debe estar feliz donde esté”.

Miguel Russo en el mundo del fútbol

Ignacio Russo siguió de cerca la despedida de su padre, que durante más de doce horas tuvo a hinchas de Central, Boca, Estudiantes, Lanús, River, Independiente, Chacarita, hasta de Millonarios de Colombia y otros tantos equipos, pasar por la Bombonera para despedir al DT.

“No tomaba la magnitud de lo que generaba, para mí era Miguel, mi papá, con el que tenía charlas, discutía, me tomaba un café, me enojaba y no le hablaba”, reconoció Nacho, que aseguró haberlo “disfrutado mucho” y afirmó que “me va a seguir apoyando y eso se lo debo a él porque él quería que juegue al fútbol y se lo cumplí en vida”.

El futbolista abrazó las enseñanzas que le dejó su padre: “Nunca tirar la toalla y todos los días, por más que hayas ganado o perdido, hay que arrancar de cero”. Nacho recordó a Miguel como una persona que “siempre lo intentaba muchas veces le salía otras no, pero nunca dejó de insistir y de estar pendientes de todo”.

Por último, se tomó unos minutos para responder todos los saludos que recibió en las últimas horas y destacó a la “gente que ni siquiera lo conoció o clubes del exterior que ni siquiera lo enfrentaron” porque “con mi familia no entendíamos la magnitud de lo que estaba pasando”.

Ver camisetas de decenas de clubes pasar por la Bombonera para despedir a Miguel Russo “es un mimo al corazón” para su hijo y planteó que “dentro del momento duro que estoy pasando, hay ratos de felicidad cuando se viene un recuerdo o veo un video”.

Nacho Russo salió reemplazado a mitad del segundo tiempo y en su carrera aparecerá el tanto a Newell’s como uno de sus momentos más tristes, pero también uno donde mantiene viva la memoria de su padre, Miguel: “Él debe estar feliz y sonriendo”.

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