Este lago es un excelente ejemplo de cómo un recurso natural puede estar compartido por múltiples naciones, siendo al mismo tiempo un espacio de cooperación y de desarrollo económico y turístico. Sin embargo, esta cooperación entre países no está exenta de problemas.
Este lago es hogar de más de 30 especies de peces, lo que lo convierte en un destino importante para la pesca. Te contamos sobre qué países posee fronteras en el agua que no están definidas con exactitud.
El estratégico lago rodeado por tres países: de quién son los recursos en la frontera sin definir
El Lago de Constanza, conocido como Bodensee en alemán, es uno de los cuerpos de agua más importantes, grandes y fascinantes de Europa, notable por estar rodeado por tres países: Alemania, Suiza y Austria.
Tiene una superficie aproximada de 536 km², con profundidades que alcanzan hasta 254 metros, lo que lo convierte en uno de los lagos más profundos de Europa. Su cuenca está formada por varios afluentes, siendo el más importante el río Rin, que entra al lago por el oeste y lo atraviesa hasta continuar su curso hacia el norte. Este río es clave tanto para la navegación como para la regulación del agua y el ecosistema del lago.
Geográficamente, el lago se divide en varias partes: el Obersee o lago superior, que constituye la mayor extensión de agua, y el Untersee o lago inferior, conectado mediante el río Rin. La frontera política en el lago no está completamente delimitada, lo que ha dado lugar a acuerdos internacionales que regulan el uso del agua, la navegación y la pesca. Es decir que históricamente, esta falta de delimitación también ha sido útil: evitó conflictos territoriales y promovió la cooperación transfronteriza, algo bastante raro en Europa.
Su belleza escénica, la riqueza de su biodiversidad y su importancia económica lo convierten en un lugar único y en un símbolo de la integración europea.
El lago que conforma una zona trasnacional y su importancia regional
El Lago de Constanza también posee un valor histórico y cultural significativo. A lo largo de sus orillas se encuentran ciudades importantes como Constanza en Alemania, Kreuzlingen en Suiza y Bregenz en Austria.
Las ciudades y puertos a lo largo del lago operan bajo la jurisdicción de su país respectivo, pero en el medio del lago no existe una frontera clara, así que no hay patrullajes ni impuestos específicos por cruzar de un sector a otro.
Estas ciudades han desarrollado una economía vinculada al turismo, la pesca y la navegación, y cuentan con rutas que permiten a visitantes explorar diferentes culturas en un mismo entorno lacustre. Además, el lago alberga diversas reservas naturales que protegen la flora y fauna locales, incluyendo aves migratorias y especies acuáticas endémicas.