«Que vengan y peleen conmigo»: el mensaje de Pillín Bracamonte que antecedió a su asesinato

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Poco antes de ser asesinado, Andrés Pillín Bracamonte tuvo lo que tal vez fue uno de los últimos gestos de la bravía que lo caracterizaba. Hacía poco tiempo había sobrevivido a un ataque a tiros y en el mundo de la barra brava de Rosario Central se vivían días tensos. Así fue que le hizo llegar un mensaje a Matías Gazzani, quien para entonces ya aparecía desde las sombras como quien intentaba desplazarlo del control del paravalanchas y los negocios que implicaba estar en esa posición. «Si me quieren sacar de acá que vengan y peleen conmigo», fue la advertencia que envió Pillín, finalmente acribillado unas semanas después.

El episodio se dio a conocer a partir de la audiencia imputativa por asociación ilícita a la banda Los Menores, grupo que para la Justicia creció en el barrio 7 de Septiembre y se expandió a otras zonas de la ciudad en el ámbito del comercio de drogas. Todo bajo la presunta jefatura de Gazzani, prófugo desde comienzos de 2024 y perfilado como un hombre con la protección suficiente para mantenerse evadido.

En la imputación a Los Menores está acusado Lautaro «Laucha» Ghiselli, sindicado como sucesor del mando en la barra de Central. Para los fiscales Georgina Pairola y Luis Schiappa Pietra fue puesto en ese lugar por Gazzani para acaparar los negocios que antiguamente controlaba Pillín Bracamonte. Eso explicaría los desplazamientos que, tras el asesinato del histórico jefe de la barra, se produjeron de parte de hinchas canallas que terminaron en la barra de Newell’s. Mientras tanto se mantiene el misterio sobre la autoría intelectual del crimen de Pillín y la trama que lo dejó expuesto a pesar de la protección con la que contaba para sostener los negocios millonarios por los que era investigado.

El mensaje de Pillín Bracamonte

Un testigo de identidad reservada contó que, en un marco en el que había varios miembros de la barra, Pillín Bracamonte le mandó un mensaje a Matías Gazzani. Fue por medio de uno de los hombres de Gazzani, Alan «Pollo» Insaurralde, ahora prófugo y considerado por la Justicia como parte de Los Menores. «Si quieren venir acá que peleen, si me quieren sacar de acá que vengan y peleen conmigo que yo me la aguanto con cualquiera», le dijo Pillín a Insaurralde para que traslade el mensaje a Gazzani. Fue adelante de todos, contó el testigo, y «el Pollo no dijo nada, se quedó callado».

Poco tiempo antes de ese episodio había ocurrido el intento de asesinato de Pillín, el 10 de agosto de 2024, cuando estaba con un grupo de barras en el parque Alem tras el clásico con Newell’s. Sobrevivió a un ataque por la espalda que le provocó heridas con entrada y salida de dos balazos que no comprometieron su salud. Luego de ese ataque a Pillín le hicieron llegar la información que ubicaba a Gazzani como presunto instigador del ataque y a Los Menores como ejecutores.

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En ese conflicto también entró en escena Lisando «Limón» Contreras, ahora preso como jefe de una banda conectada a la de Gazzani. Los testigos aseguraron que Limón había pretendido que se vendiera drogas en el ámbito de la barra y que Pillín se negó. En ese marco le había pegado a alguien cercano a Limón. Todos nombres que comenzaron a quedar bajo la lupa de la Justicia tras el asesinato de Pillín, finalmente consumado el 9 de noviembre de 2024 tras un partido en el Gigante de Arroyito.

Los Menores y el Laucha Ghiselli

La causa por el crimen de Pillín expone lo que puede ser un asesinato a traición. Es que entre los imputados por encubrimiento están quienes eran personas de su confianza: los primos Marcelo y Leopoldo «Pitito» Martínez, y Leila Navarro, hija del asesinado barra Julio «Cara de Goma» Navarro. Los otros imputados son personas de la barra conectadas a Los Menores: Alejandro «Cani» Zamudio y Alejandro Vázquez, acusados de participar de la logística previa al crimen con el traslado de los sicarios, todavía no identificados.

Con todo este marco la Fiscalía explica que Laucha Ghiselli haya sido imputado como parte de la asociación ilícita integrada por miembros de Los Menores. Consideran que fue puesto por Gazzani para controlar los negocios que históricamente manejó la barra. En ese marco expusieron evidencias sobre la presencia de Laucha en la tribuna de Central junto a los hijos de los narcos Fran Riquelme y Esteban Alvarado, y con miembros de Los Menores también imputados en esta causa.

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El asesinato de Pillín Bracamonte repercutió en su entorno más cercano en la barra con la salida de varias personas que no pudieron ir más a la cancha. En ese contexto la investigación cuenta con información que publicó La Capital en julio pasado sobre el desplazamiento de barras desde la tribuna de Rosario Central hacia la de Newell’s. Entre ellos están los hermanos Juancito y Gamuza, antes en el núcleo de la pesada canalla cercano a Pillín. También Juan Domingo «Cascarita» Ramírez, un ex barra de Central que dos días antes de ser baleado el 22 de julio, ataque por el que murió días después, había comandado uno de los paravalanchas de la barra de Newell’s en el Coloso del Parque.

Esa trama se leyó también en redes sociales, donde hinchas de Newell’s repudiaron el desembarco de barras de Central en el Coloso. También tuvo su mensajería en la calle por medio de pancartas con mensajes incriminantes. Una de ellas vinculaba a los hermanos Gamuza y Juancito con el hijo de Pillín Bracamonte y con Dylan Cantero -un hijo del fundador de Los Monos, Ariel «Viejo» Cantero- que recuperó la libertad en 2024 y también dejó de asistir a la cancha de Central tras el sismo que produjo en ese mundo el asesinato del histórico líder de la barra.

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