Detectan células del Cártel de los Soles que que lavan dinero narco en la Argentina

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Para el gobierno argentino, la banda de narcotraficantes conocida como el Cártel de los Soles es una organización terrorista internacional. En las últimas horas, ese grupo criminal fue incluido en el listado del Registro Público de Personas y Entidades vinculadas a Actos de Terrorismo y su Financiamiento (RePET). Esta definición tiene impacto incluso fuera de nuestras fronteras, ya que el gobierno de los Estados Unidos considera que ese grupo narcoterrorista en comandado por el presidente venezolano, Nicolás Maduro.

“Declaramos al Cártel de los Soles como organización terrorista y narcocriminal. Maduro y su séquito son narcoterroristas. Ni en la Argentina ni en ningún lugar del mundo van a poder llevar a cabo sus actividades criminales. Para este Gobierno, el que las hace, las paga. Acá o donde sea”, expresó la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bulrich, a través de su cuenta de la red social X.

La medida del gobierno argentino se concretó en sintonía con la resolución dictada el 25 de julio pasado por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, que señaló el pasado 25 de julio al Cártel de los Soles como “Organización Terrorista Global Especialmente Designada”. La denominación de Cártel de los Soles se fundó en que la mayoría de los fundadores de la organización eran generales de la Guardia Nacional Bolivariana de Venezuela que tenían al sol como insignia característica del grado que ostentaban.

Nicolás Maduro es señalado como jefe de una organización narcoterroristaFEDERICO PARRA� – AFP�

Además, de cumplir con una serie de acuerdos internacionales para luchar contra el terrorismo, la decisión del Gobierno argentino se fundó en investigaciones judiciales que pusieron al descubierto la presencia de integrantes del grupo criminal en nuestro país para concretar operaciones de lavado de activos.

El anuncio realizado por el Ministerio de Seguridad Nacional y la Cancillería, a cargo de Gerardo Werthein, se concretó un mes después de la visita a la Argentina de la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, durante la que se acordó la participación de nuestro país en la Task Force “El Dorado”, orientada al combate del lavado de activos y delitos económicos.

Además, la decisión del Poder Ejecutivo Nacional se concretó en medio de los reclamos para liberación del gendarme Nahuel Gallo, detenido por las autoridades venezolanas desde el 8 de diciembre pasado y en el contexto de despliegue de destructores norteamericanos frente a las costas de Venezuela.

La incorporación del Cártel de los Soles al listado de organizaciones terroristas se registró, además, dos meses después del arresto de diez ciudadanos venezolanos, que fueron detenidos por efectivos de la Policía Federal por la acusación de formar parte de la organización criminal transnacional Tren de Aragua y como acusados de los delitos de financiamiento de actividades terroristas y lavado de activos.

Según un informe reservado del Gobierno argentino elaborado con información aportada por organismos internacionales, el Cártel de los Soles opera como facilitador del tráfico de drogas a gran escala, con redes logísticas que alcanzan desde México y otros países de América Central hasta Europa.

La secretaria de Seguridad Nacional de los EE.UU., Kristi Noem, junto con la ministra Patricia BullrichAlex Brandon – Pool AP

Según los organismos internacionales dedicados al combate contra las drogas, el Cártel de los Soles trafica la cuarta parte de la cocaína que produce en el mundo. De acuerdo con informes oficiales, el grupo criminal que estaría comandado por el presidente venezolano movería anualmente 500 toneladas de cocaína a los Estados Unidos y Europa.

En los últimos años, el Cártel de los Soles amplió su influencia al proveer apoyo logístico y protección al Tren de Aragua, la banda criminal venezolana que se expandió rápidamente en Sudamérica, con células en Colombia, Perú, Chile y Argentina. El Tren de Aragua había sido registrado en los últimos meses como una organización terrorista.

En los últimos días, funcionarios norteamericanos se mostraron preocupados por el avance en la región de grupos narcoterroristas. Así lo expresó el jefe del Comando Sur de Estados Unidos, almirante Alvin Holsey, que la semana pasada visitó nuestro país y se reunió con el ministro de Defensa, Luis Petri.

“El creciente alcance, escala y fuerza de las organizaciones criminales transnacionales en toda la región es una preocupación principal. Actualmente, 33 grupos sancionados por Estados Unidos, incluidas 10 organizaciones terroristas extranjeras recientemente designadas, operan en el hemisferio occidental y se dedican al tráfico ilícito de drogas, armas”, había comentado el jefe del Comando Sur durante un seminario realizado en nuestro país.

El jefe del Comando Sur de los Estados Unidos, almirante Alvin Holsey, con el ministro de Defensa, Luis PetriMinisterio de Defensa – rzas armadas

El gobierno norteamericano aumentó la presión al enviar a aguas internacionales frente a Venezuela al Grupo Anfibio Iwo Jima, integrado por el buque de asalto USS Iwo Jima y los transportes USS Fort Lauderdale y USS San Antonio. El 7 de agosto pasado, a través del Departamento de Estado de la administración Trump ofreció una recompensa de US$ 50.000.000 por datos permitan capturar a Maduro. El presidente venezolano fue acusado por la Justicia de los Estados Unidos de ayudar a gestionar y liderar el Cártel de los Soles, señalada como una organización narcotraficante venezolana compuesta por altos funcionarios de ese país.

Según esa acusación, a medida que ascendía al poder en Venezuela, Maduro participó en una “conspiración narcoterrorista corrupta y violenta con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), designada Organización Terrorista Extranjera. Maduro negoció cargamentos de varias toneladas de cocaína producida por las FARC; ordenó al Cártel de los Soles que proporcionara armas de uso militar a las FARC; coordinó con narcotraficantes en Honduras y otros países para facilitar el narcotráfico a gran escala; y solicitó asistencia a la cúpula de las FARC para entrenar a un grupo de milicianos no autorizados que funcionaba, en esencia, como una unidad de las fuerzas armadas del Cártel de los Soles”.

Además del Tren de Aragua, el Cártel de los Soles tendría relación con la organización terrorista Hezbollah. Según las autoridades norteamericanas, en 2014 Tareck El Aissami, quien, en esa época se desempeñaba como ministro del Interior de Venezuela, habría desarrollado una “red financiera sofisticada como un conducto criminal y terrorista para traer militantes islámicos a Venezuela y enviar fondos desde América latina al Medio Oriente a través de compañías pantalla y redes bancarias entre Venezuela, Panamá, Curazao, Santa Lucía, Miami y El Líbano”.

Hace cinco años el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó a Maduro y otros altos funcionarios venezolanos de “narcoterrorismo”, vinculados al tráfico de cocaína en colaboración con las FARC. En esos expedientes se mencionaron redes de lavado de dinero en Venezuela que habrían beneficiado a Hezbollah, especialmente a través de empresarios libaneses asentados en Caracas y en la frontera con Colombia.

Los ofrecimientos de recompensas incluyeron, además de Maduro y Tarek El Aissami, a Diosdado Cabello y Néstor Luis Reverol Torres, ex jefe de la Oficina Nacional Antidrogas y General y ex comandante de la Guardia Nacional Bolivariana.

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