Condenaron a un sicario del narco «Peruano» Rodríguez Granthon que organizaba ataques por encargo

Compartir

Un tiratiros y reclutador de sicarios de la banda de Julio “Peruano” Rodríguez Granthon, condenado por narcotráfico y considerado uno de los mayores proveedores de drogas a bandas de la región, fue condenado a 14 años de prisión en un juicio abreviado por su pertenencia a la organización, pero también por un atentado con quince tiros que dejó dos jóvenes heridos frente a un Carrito del barrio Municipal y la portación ilegal de armas.

La condena se fijó el miércoles a la tarde en una audiencia realizada en el Centro de Justicia Penal. El juez Mariano Aliau homologó el acuerdo entre el fiscal Pablo Socca y la defensa de Alexis Mauro Rial, quien fue detenido como uno de los referentes de la banda del Peruano imputada a fines de 2022. Le dicen «Maurito» o «Rafa» y el rol que le atribuyeron en la banda fue el de reclutar a tiratiros, asignarles tareas y disponer de armas y vehículos. Además, según la condena, “participaba personalmente en los hechos violentos encomendados por los eslabones superiores”.

La banda del Peruano cayó el diciembre de 2022 tras una serie de allanamientos y requisas carcelarias —algunos de sus integrantes ya estaban presos— como un grupo que conquistó territorios excluyendo de manera violenta a sus oponentes, en especial en las zonas norte y oeste de Rosario, al menos entre enero de 2022 hasta diciembre de ese año. El piloto civil preso en Ezeiza era considerado proveedor de la banda de Los Monos. En 2024 fue condenado a prisión perpetua por gestionar desde prisión el robo del auto usado por los sicarios que mataron al pastor y ex concejal rosarino Eduardo Trasante en julio de 2020.

Según la condena, el rol de Maurito en la organización era el de un referente a órdenes de Brian Emanuel Villalba, sindicado jefe de sicarios, y del propio Peruano. A sus órdenes, “era el responsable de coordinar la logística para garantizar el cumplimiento de las órdenes”. Esto incluía “la selección y reclutamiento de las personas involucradas, así como la asignación de roles específicos para cada uno de los participantes en los actos delictivos”. Además tomaba decisiones, dice la sentencia, en cuanto a las armas y vehículos a utilizar, así como los momentos y lugares en los que se concretarían los ataques. También tomaba parte en la ejecución de extorsiones y balaceras.

Una deuda en dólares

Uno de esos hechos ocurrió el 23 de enero de 2022. A las 20.30 de ese día iba en una moto Honda Wave roja junto a otros dos jóvenes portando dos armas —una calibre 22 y una 9 milímetros— con las que efectuaron al menos trece disparos hacia una casa de Doctor Riva al 5600, como parte de una maniobra extorsiva a una familia. El ataque a tiros se reiteró el 20 de febrero y hubo un nuevo atentado con disparos a ese domicilio el 1º de abril. La investigación arrojó que fueron ataques ordenados por Rodríguez Granthon desde el penal de Ezeiza con el fin de cobrarse una deuda que ascendía a 150 mil dólares que mantenía con él un familiar de las víctimas.

>>Leer más: Crimen de Trasante: confirmaron las condenas a prisión perpetua de cuatro acusados

Rial fue condenado además por el delito de encubrimiento por haber adquirido una moto Honda Twister de 250 centímetros cúbicos que había sido robada en noviembre de 2020 en Uruguay y Presidente Roca. A la moto le adulteraron el número de cuadro y motor. En julio de 2022 fue secuestrada por la policía durante un control de rutina cuando el acusado circulaba por Francia y 27 de Febrero sin espejos retrovisores ni casco.

Asimismo, fue acusado de haber usado un auto Volkswagen Gol Trend que había sido robado en agosto de 2022 y la tenencia de una pistola Bersa 9 milímetros sin numeración que fue secuestrada por efectivos de la ex Agencia de Investigación Criminal dentro de ese auto.

Tiros frente al carrito

El incidente más grave en el que asumió su participación ocurrió el 29 de mayo de ese año, a las 14.50, cuando varias personas comían o esperaban su turno frente a un carrito de Lamadrid y Balcarce. Dos motos tipo Tornado de color blanco llegaron hasta ese lugar y sus ocupantes abrieron fuego quince veces. Los disparos alcanzaron a Elías Maximiliano I., quien esperaba su turno en una mesa, y a Mauricio Ezequiel G., quien llegaba caminando a encontrarse con él.

>>Leer más: Otra vez sonaron tiros en el barrio Municipal y hay un joven muy grave

Los dos fueron heridos y trasladados por el dueño del local y su hijo a centros asitenciales. Elías estuvo una semana internado en Hospital Clemente Alvarez con una herida que le causó fracturas en la pantorrilla izquierda. Mauricio fue herido en ambas piernas y lo atendieron en Hospital Roque Sáenz Peña. El el lugar, las balas llegaron a una pollería lindera y a vehículos estacionados.

“Escuché los disparos y le dije a la gente que se encontraba en el local que se metiera en el baño”, contó un empleado del carrito, que vio la llegada de las dos motos desde calle Lamadrid con “todos hombres encapuchados”. Uno de los testigos alcanzó a identificar a Maurito, sin casco, entre los tiradores, como acompañante en una moto Tornado.

La víctima Mauricio G. consideró que el ataque estaba dirigido a él por un conflicto que había mantenido en un boliche de Capitán Bermúdez. Sufrió fracturas en una pierna y en la pelvis que le dejaron dificultades para caminar. Ya había sufrido amenazas por Facebook y de hecho el 20 de julio de ese año volvieron a atacarlo debajo de la escalera de su casa en la zona de Rouillón y Biedma. Lo hirieron esta vez en el abdomen, la cadera y la pierna izquierda y al día siguiente obtuvo el alta.

Noticias Relacionadas