En diálogo con Canal E, el director de la consultora Michael Page, Francisco Scassera, afirmó que los trabajadores hoy eligen «quedarse en su empresa y renegociar sus condiciones antes que arriesgarse a un cambio«.
Prioridades y reactivación del mercado laboral
«Venimos de años con mucha inflación«, señaló el entrevistado, y explicó que este contexto hizo que muchos empleados «empezaran a negociar sus condiciones dentro de las compañías a las cuales pertenecen«. Esta tendencia responde, según el especialista, a que «poder quedarse donde uno está es el camino más fácil y seguro, frente a la incertidumbre de un cambio laboral«.
Respecto al panorama general del empleo, fue cauto: «Este es un año enrarecido y no se puede sacar una conclusión apresurada sobre si hay más oportunidades laborales«. Sin embargo, aclaró que algunos sectores muestran signos positivos: «Desde fines del año pasado, industrias como bienes durables, petróleo, gas y minería empezaron a mostrar demanda de profesionales«.
Scassera remarcó que no se trata de industrias completas en crecimiento, sino de empresas puntuales que logran destacarse: «Incluso en consumo masivo, que es un sector muy golpeado, hay grandes ganadores«. Esto se debe en parte a la actitud del empresariado local: «El empresario argentino está acostumbrado a los vaivenes económicos y se anima a tomar riesgos, algo que las multinacionales evitan por falta de certezas«.
¿Qué buscan hoy los trabajadores?
El salario sigue siendo un factor clave, pero no es el único. «Sí, el salario es lo primero que observa un trabajador, pero hoy empiezan a jugar otras cuestiones como los beneficios de salud o la flexibilidad«, explicó Scassera.
Muchos empleados valoran que las empresas incluyan al grupo familiar en sus coberturas de salud. También mencionó beneficios educativos, flexibilidad laboral y modalidades híbridas de trabajo como «factores intangibles pero muy valorados«.
«Hoy las compañías están pidiendo más presencialidad, pero las que ofrecen flexibilidad generan un diferencial muy importante«, agregó.
Sobre el momento de renegociar un salario, Scassera ofreció tres claves: “entender cuál es mi valor como profesional en el mercado , ser autocrítico y evaluar cómo fue mi desempeño en el último año y conocer las políticas de ajuste de la empresa y cómo se aplicaron en función del desempeño«.
Según explicó, estos elementos son básicos para tener una conversación salarial productiva: «Son factores higiénicos que ayudan a entender en qué lugar está uno posicionado«.