El clásico entre Nueva Chicago y Almirante Brown, correspondiente a la fecha 25 de la Primera Nacional, terminó de la peor manera. Tras la victoria 3-1 del “Aurinegro” en Mataderos, se desataron fuertes incidentes dentro y fuera del campo de juego, con enfrentamientos entre jugadores, disturbios en la tribuna y un infiltrado golpeado por hinchas locales.
Todo comenzó en el tramo final del partido, cuando un jugador de Almirante Brown de apenas 19 años festejó su gol de manera efusiva frente a la parcialidad de Chicago. Ese gesto provocó la reacción inmediata de los futbolistas locales, que fueron a increparlo en pleno campo de juego. La situación escaló con empujones, insultos y forcejeos entre varios protagonistas.
Pero lo peor llegó tras el pitazo final. El plantel visitante permaneció en la cancha entonando cánticos provocadores, lo que generó un ambiente de tensión que derivó en disturbios en las tribunas. Los jugadores de Almirante Brown debieron ser escoltados por la Policía hasta los vestuarios, mientras intercambiaban insultos y gestos con los simpatizantes locales.
Disturbios y agresión a un infiltrado en la tribuna
Mientras tanto, en las gradas del estadio República de Mataderos, se vivió un hecho aún más preocupante: un hincha de Almirante Brown fue detectado infiltrado entre los de Chicago, y fue brutalmente golpeado y retirado con visibles heridas. El video de la agresión rápidamente se viralizó en redes sociales.
El operativo de seguridad tuvo que intervenir para contener la violencia y evitar mayores incidentes. Incluso, se reportó que un hombre sufrió un fuerte golpe y quedó tendido mientras se aguardaba la llegada de una ambulancia. Por seguridad, la Policía retuvo al micro de Almirante Brown dentro del estadio por casi media hora, y recién a las 16:52 se autorizó su salida escoltada del estadio.
Más allá del enojo por la derrota en un nuevo clásico, la violencia volvió a decir presente en el fútbol argentino y empañó lo que debió ser un espectáculo deportivo. La AFA y el Tribunal de Disciplina podrían intervenir de oficio tras los videos y denuncias públicas de lo ocurrido.
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