Por José Odisio
El rumor comenzó a correr cerca del mediodía por el Parque, aunque la bomba se activó por la mañana en el Centro de Entrenamiento Griffa. Keylor Navas se plantó y le comunicó a Cristian Fabbiani que no quería ser titular. Una nueva oferta de Pumas puso al arquero nuevamente en posición de emigrar y el planteo fue un golpe al mentón al cuerpo técnico y la dirigencia. Y hay mucho enojo.
«Navas no quiere atajar», fue la respuesta contundente que le dio un directivo a ‘El Ciudadano’. Sin rodeos, sin especulaciones. El enojo con Navas es evidente y su continuidad en el Parque a esta altura parece imposible.
Tras la sugestiva virosis que lo dejó afuera del debut con Independiente Rivadavia, con el deseo del arquero de irse a Pumas en pleno conocimiento del presidente Astore y Fabbiani, todo hacía suponer que sería titular con Banfield. Incluso lo confirmó el propio Fabbiani el día viernes tras la práctica de fútbol realizada en el Coloso. «Navas va a atajar», confió el DT, en concordancia con la dirigencia.
Pero algo cambió. El sábado Navas habló con su representante, quien le comunicó que Pumas elevaría una nueva oferta más cercana al dinero que pretende Newell’s, y el arquero está mañana se juntó con Fabbiani y le comunicó que su idea era no atajar e ir al banco.
El Ogro habló con Astore y decidieron convocar a Faustino Piotti, ya que a diferencia de lo sucedido en Mendoza, está vez había tiempo para evitar no tener un arquero suplente.
Ante esto, la situación de Navas no tiene vuelta atrás. Ahora la dirigencia acelerará la búsqueda de un arquero, pero se pondrá firme en el monto que exigirán para su salida. «Se portó muy mal con Newell’s, es un desagradecido», comentaron desde la dirigencia.
Incluso se decidió exponer al arquero al salir a hacer movimientos precompetitivos y recibir algún reproche de los hinchas.
Navas no atajará ante Banfield y su salida del Parque parece inevitable. Pero el enojo de Newell’s puede hacer que las negociaciones no sean tan sencillas