Con un brusco volantazo monetario, el BCRA frenó otro salto del dólar

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En una jornada de altísima presión cambiaria, en la que el dólar minorista llegó a traspasar los $1.300, el gobierno terminó con un empate agónico merced a una fuerte intervencón en el mercado de futuros de la divisa y en la curva de deuda en pesos. Entre otras cosas, luego de un paso en falso con el desarme de letras del Banco Central, resucitó los pases pasivos como instrumentos para subir la tasa de interés y absorber liquidez en pesos.

El dólar mayorista arrancó el martes con la tendencia alcista que le permitió avanzar $89 en las últimas tres semanas. Llegó a superar los $1.290 pero al final del día bajó $20 hasta los $1.260. En el Banco Nación, por su parte, la cotización minorista cedió $15 hasta los $1.280, tras tocar los $1.300 en la primera parte de la jornada. En paralelo, los contratos de dólar futuro cerraron a la baja en los tramos más cortos tras la intervención oficial en el mercado, según indicaron fuentes del mercado, lo que ayudó a revertir la suba inicial en el spot.

Volantazo del BCRA

Otra de las razones de la caída de la divisa estadounidense fue la incursión del Banco Central en el mercado de pesos, elevando las tasas en medio del desarme de las Letras Fiscales de Liquidez (Lefi), que había provocado una fuerte baja de rendimientos.

“El BCRA vuelve a tomar pesos y paga 35 %, el dólar mayorista baja 1 % faltando 10 minutos para el cierre”, señaló el analista financiero Christian Buteler, quien opinó: “Hasta ahora la forma en que quisieron desarmar las Lefi parece no haber sido la mejor”.

Desde el jueves pasado, el BCRA dejó de ofrecerle este instrumento a los bancos, que colocaban allí sus pesos sobrantes a una tasa del 33,6 %. El equipo económico pensaba reemplazar esa ventanilla por letras y bonos del Tesoro, como parte de su idea de controlar la cantidad de dinero de la economía, dejando al mercado la definición sobre su precio.

Pero los bancos no se volcaron a los nuevos instrumentos y liberaron una “emisión” de $10 billones. Así, el desarme de esas letras se volvió un dolor de cabeza, dado que desplomó las tasas y agregó presión a un mercado cambiario recalentado. Por eso el Central y Economía salieron a intervenir con diferentes herramientas.

El BCRA comenzó vendiendo Lecaps en el mercado secundario, y volvió a ofrecerles pases pasivos a los bancos, pagando tasas de hasta 36 %. “Tremendamente improvisado todo, necesito una explicación lógica de haber desarmado un producto como las Lefi, que le costaba el Banco Central 29 % depara hoy estar volviendo a tomar pasivo remunerado y pagando 36 %”, cuestionó una fuente del mercado. En paralelo, Economía anunció el lunes una licitación de deuda que no estaba planificada en el calendario, con el claro fin de absorber liquidez.

El juicio por YPF

La decisión de la Corte de Apelación del Segundo Circuito de Nueva York de suspender la entrega del 51 % de las acciones de YPF a los fondos que ganaron u$s 16.099 millones en el jucio por la expropiación de la petrolera ocurrida en 2012 también agregó un alivio marginal. Igualmente, las reservas brutas cayeron u$s 81 millones.

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