El senador nacional por Chaco, Víctor Zimmermann (UCR), anunció su decisión de renunciar al incremento de su dieta, que eleva los ingresos brutos de los legisladores a más de 9,5 millones de pesos mensuales. Lo hizo a través de una nota enviada a la presidenta del Senado, Victoria Villarruel, en la que expresó su voluntad de no adecuar su salario a los aumentos paritarios del personal legislativo.
La decisión de Zimmermann lo dejó como el único de los tres senadores chaqueños que optó por no convalidar el aumento. Sus colegas de Unión por la Patria, María Inés Pilatti Vergara y Antonio Rodas, no renunciaron al incremento, el cual fue posible tras un acuerdo paritario firmado por las autoridades del Congreso con los gremios legislativos, y que incluyó una suba retroactiva del 1,3% desde marzo.
El nuevo esquema de dietas, que se implementó en 2024 tras una reforma votada en el recinto, ata los ingresos de los senadores a un sistema de módulos: actualmente, 2.500 módulos básicos, más 1.000 por representación y 500 por desarraigo. Con el valor actualizado del módulo a $2.376, el total supera los $9,5 millones brutos mensuales por senador.
El bloque de La Libertad Avanza también anunció de forma conjunta que renuncia al aumento, alegando que «mientras los argentinos están haciendo un tremendo esfuerzo, los senadores de esta casa no podemos aumentarnos el sueldo». Zimmermann se sumó a ese gesto de distanciamiento en un contexto de fuerte ajuste fiscal a nivel nacional.
La presidenta del Senado, Victoria Villarruel, habilitó mediante un decreto (344/25) la posibilidad de que cada senador manifieste individualmente, por escrito, su decisión de rechazar total o parcialmente los aumentos salariales. Esto responde al esquema vigente que impide a las autoridades frenar unilateralmente el impacto de las paritarias sobre las dietas legislativas, pero que ahora permite a los propios senadores «desengancharse» si lo desean.