Los días 12, 13 y 14 de agosto, se realizará en Formosa un juicio oral y público sin precedentes contra cuatro hombres acusados de cazar y despellejar a un yaguareté, especie en peligro crítico de extinción y declarada Monumento Natural Nacional. Este proceso podría marcar un hito jurídico en Argentina, ya que sería la primera vez que se impone una pena de prisión efectiva por matar a un animal con esta categoría de protección.
El hecho ocurrió en julio de 2024, en Estanislao del Campo. Los acusados se fotografiaron con el cuerpo del felino y difundieron las imágenes, lo que provocó un amplio repudio social. Tres de ellos están bajo prisión domiciliaria. Alegaron haber actuado para proteger su ganado, un argumento rechazado por la querella y Parques Nacionales.
El juicio es también histórico porque, por primera vez, una ONG ambientalista (Fundación Red Yaguareté) participa como querellante, y la Administración de Parques Nacionales interviene activamente.
Actualmente, la legislación argentina contempla penas menores a tres años por cazar fauna protegida, lo que permite evitar la cárcel. Por eso, organizaciones conservacionistas impulsan una reforma legal para elevar las penas de 4 a 8 años, con inhabilitación.
En Argentina quedan menos de 250 yaguaretés adultos, y solo unos 20 en la región del Chaco y Formosa. Las ONG reclaman condenas ejemplares, mayor control de la caza furtiva y políticas de convivencia con la fauna silvestre.