Dólar cara chica o cara grande: una de las complejidades a la hora de viajar a Brasil

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A la hora de viajar al exterior, se tiene que estar atento a múltiples variables que afectan la conversión de los dólares, especialmente si se trata de billetes en efectivo. En este contexto, este medio se contactó con el analista financiero, Juan Dabusti, quien advirtió sobre las diferencias de cotización en Brasil, Europa y Asia.

Según Juan Dabusti, en Brasil se discrimina entre billetes de distintas emisiones. “Los brasileños te toman tres tipos de valor para el dólar cuando uno va y cambia a dólar físico”, explicó. En ese esquema, el billete más cotizado es el de la última serie de la Reserva Federal, “los que tienen la franja de seguridad azul”.

Valores de referencia para los dólares

Luego, manifestó que el segundo nivel de cotización es para “el dólar cara grande, pero sin la última emisión de la Reserva Federal, sino la segunda”. Estos billetes pueden recibir un tipo de cambio hasta “5% menos”. Finalmente, los dólares de “cara chica” son los menos valorados: “Te toman tres valores de referencia”.

En paralelo, Dabusti destacó el uso extendido de métodos de pago digitales en Brasil, como PIX. “Es un modelo inclusivo que tuvieron muy desarrollado, sobre todo para comerciantes y monotributistas y los que venden en las playas”, señaló.

Gracias a aplicaciones financieras, incluso los argentinos pueden aprovechar este sistema: “Desde mi cuenta en pesos, puedo pagar directamente vía PIX, sin pasar por dólares prácticamente”. Según explicó, el tipo de cambio de esa conversión suele estar “10% arriba del valor del dólar, abajo de lo que vale el dólar blue”.

La visión de la Reserva Federal en cuanto a las diferentes valoraciones del dólar

Aunque la Reserva Federal de Estados Unidos establece que “un dólar es un dólar”, en muchos países esto no se cumple. “En Estados Unidos vas con un dólar cara chica, te toman el tipo de cambio que tienen en planilla y no te hacen una diferenciación”, aclaró el entrevistado.

Sin embargo, “cuando triangulás por otras monedas”, como el real o el euro, la situación cambia. “Vas con dólar en Europa y cambiás en un aeropuerto o en una casa de cambio y vas a ver que el gap que te hacen está del orden del 10% de diferencia contra lo que es un dólar cable”, resaltó.

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