El gobierno de Israel prometió impedir que un barco de ayuda que transporta a Greta Thunberg y otros activistas llegue a la Franja de Gaza.
El ministro de Defensa, Israel Katz, afirmó que Israel no permitiría que nadie rompa su bloqueo naval del territorio palestino, el cual, según él, tiene como objetivo evitar que Hamás importe armas. “A la antisemita Greta y sus compañeros propagandistas de Hamás, les diré esto claramente: deberían dar la vuelta, porque no llegarán a Gaza”, dijo en un comunicado.
Thunberg es una de los 12 activistas a bordo del Madleen, operado por la Coalición de la Flotilla de la Libertad. El buque partió de Sicilia el domingo pasado en una misión que tiene como objetivo romper el bloqueo marítimo de Gaza y entregar ayuda humanitaria, además de generar conciencia sobre la creciente crisis humanitaria, a veinte meses del inicio de la guerra entre Israel y Hamás.
Después de un bloqueo total de dos meses y medio destinado a presionar a Hamás, Israel comenzó a permitir la entrada de alguna ayuda básica a Gaza el mes pasado, pero los trabajadores humanitarios advirtieron sobre el riesgo de hambruna a menos que el bloqueo se levante e Israel termine su ofensiva militar.
Un intento el mes pasado por parte de la Flotilla de la Libertad de llegar a Gaza por mar fracasó después de que otro de los barcos del grupo fuera atacado por dos drones mientras navegaba en aguas internacionales frente a Malta. El grupo culpó a Israel por el ataque, que dañó la sección de proa del barco.
Israel y Egipto impusieron diversos grados de bloqueo a Gaza desde que Hamás arrebató el poder a las fuerzas palestinas rivales en 2007. Los críticos del bloqueo dicen que equivale a un castigo colectivo para los aproximadamente 2 millones de palestinos de Gaza.
Israel aisló Gaza de toda ayuda en los primeros días de la guerra iniciada por el ataque liderado por Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, pero luego cedió bajo presión de Estados Unidos. A principios de marzo, poco antes de que Israel abandonara un alto el fuego con Hamás, el país bloqueó el ingreso e alimentos, combustible y medicinas.
Milicianos liderados por Hamás mataron a alrededor de 1.200 personas, en su mayoría civiles, en el ataque del 7 de octubre y secuestraron a 251 rehenes, más de la mitad de los cuales han sido liberados en acuerdos de alto el fuego u otros tratos. Hamás todavía retiene a 55 rehenes, más de la mitad de los cuales se cree que están muertos.
La campaña militar de Israel mató a más de 54.000 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza, que indicó que mujeres y niños constituyen la mayoría de los muertos. El gobierno no distingue entre civiles y combatientes en su conteo.
La guerra destruyó vastas áreas de Gaza y desplazó a alrededor del 90 por ciento de la población del territorio, dejando a la gente allí casi completamente dependiente de la ayuda internacional.