El gobierno de la provincia de Santa Fe activó un amplio operativo de emergencia para atender las consecuencias del fuerte temporal que entre el sábado y el domingo afectó a gran parte del territorio santafesino. El norte fue la zona más castigada, especialmente el departamento General Obligado y la localidad de Villa Ocampo, donde cayeron 250 milímetros en pocas horas y varias familias debieron ser evacuadas.
El operativo incluyó el envío de alertas a los gobiernos locales desde el jueves pasado, ante los pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional. Las precipitaciones comenzaron el sábado por la mañana en el Departamento General López y se extendieron durante el día a Caseros, Iriondo y Rosario, donde se registraron acumulados de hasta 120 milímetros, en algunos casos acompañados de granizo.
Durante la madrugada del domingo, el fenómeno se intensificó y avanzó hacia el centro-oeste provincial, provocando anegamientos y voladuras de techos en Coronda, Gálvez, Castelar, San Martín, Castellanos y San Jerónimo. Aunque no se reportaron heridos, los fuertes vientos causaron daños materiales en varias localidades.
Impacto en el norte de Santa Fe
En Villa Ocampo, el agua ingresó a barrios enteros y las autoridades locales informaron que hubo evacuados. En El Sombrerito, también en el Departamento General Obligado, se acumularon 230 milímetros de lluvia, lo que generó serias complicaciones.
Desde el Ministerio de Igualdad y Desarrollo Humano se coordina el envío de colchones, alimentos y otros elementos esenciales a las familias afectadas. A su vez, la Secretaría de Protección Civil trabaja junto a bomberos y gobiernos locales en la asistencia directa, el drenaje de agua y la reposición del servicio eléctrico en las zonas con cortes.
Protocolo de emergencia activado
“El fenómeno fue muy intenso y en algunos lugares estuvo acompañado de granizo. Se activó el protocolo de emergencia y estamos extremando todos los cuidados para proteger lo más importante, que son las personas”, señaló el secretario de Protección Civil, Marcos Escajadillo.
Las autoridades provinciales continúan monitoreando el panorama en coordinación con los ministerios, la Empresa Provincial de la Energía (EPE), equipos de emergencia y fuerzas de seguridad. El objetivo principal es garantizar la seguridad de los vecinos y minimizar los daños ocasionados por el temporal.