El próximo 5 de abril la ciudad será testigo de una obra de teatro que mezcla una dura realidad con humor negro y empatía. Se trata de La Paciencia (fatídica sindical), la pieza creada y dirigida por Macarena García Lenzi que presenta la historia de tres trabajadoras de la salud que, en una situación crucial con un paciente, deberán unir fuerzas, energía y creatividad para salvar su pellejo. Pero eso no es todo: más allá de ponerse en la piel de muchas y muchos enfermeros, ofrece una promo de 2×1 en sus entradas a quienes acrediten (en boletería o al IG de la obra, @lapacienciateatro) ser trabajadores de la salud o estudiante de carreras afines (promoción con cupos limitados).
Karina Elsztein, Valeria Giorcelli y Noelia Prieto son las tres protagonistas en escena que vienen cumpliendo su jornada en un centro de cuidados intensivos, entre sueldos paupérrimos y jornadas extenuantes. Dos de ellas, enfermeras del turno noche, cometen un error que deviene en fatalidad. La tercera, su jefa, descubre la escena con espanto tras venir de una protesta sindical. En ese limbo entre la vida y la muerte, emergen de ellas, en tono de comedia negra, sus miserias y el desgaste psíquico que conlleva una existencia consagrada al cuidado de personas.
Sobre la idea, la directora García Lenzi, quien trabajó junto a la asistencia de Laura Visconti, dijo a El Ciudadano que si bien tenía en mente escribir sobre enfermeras, le llamó especial atención estar en una sala de espera. “Cuando estás esperando que te atiendan y hay pacientes adentro, pero por la forma en que los tratan no sabés si son niños o ancianos. Bien, en esta obra hay cuatro pacientes, adultos mayores, a los que solo se los menciona. Entonces con eso trabajo algo que siempre me interesó: el fuera de campo, que el espectador lo vaya construyendo con su propia imaginación”, compartió.
A su vez, explicó: “Las enfermeras tiene ese vivir permanente con situaciones límites que me parece fascinante, heróico. Cosas que para cualquiera serían durísimas, para ellas son cotidianas. Pues bien, en la intersección entre las enfermeras y sus pacientes, se juegan los extremos de la vida, la zona del mundo en la cual el ser humano es más vulnerable. Y me interesó mostrar esa parte donde ellas van a la necesidad más íntima, más básica y más obscena de aquel al que cuidan. No olvidemos que, en muchos casos son el último ser humano con el que va a tener contacto un paciente y ese vinculo es esencial”.
A su vez, sobre una de las escenas en que muestran una bandera donde figura la frase “Somos esenciales pero nos tratan como descartables”, García Lenzi recordó los tiempos de pandemia: “En la pandemia descubrimos que todos y todas podíamos dejar de trabajar sin que el mundo se detuviera, excepto ellas. En ese sentido, el cartel que lleva Gloria, uno de los personajes cuando llega de una marcha, es un cartel que vimos en todas las marchas de las enfermeras y tiene que ver con la importancia fundamental que tiene su rol en el país y en el mundo y, a su vez, el lugar que le da la sociedad, donde no en todos lados se las reconoce como personal de salud”.
La precariedad laboral, el poco reconocimiento de su labor dentro del sistema sanitario y el predominio de la mirada medica hegemónica en la toma de las decisiones, que conduce a menospreciar, ignorar y poner en tela de juicio los saberes específicos de la enfermería forman parte de este relato donde se ponen en juego algo de la humanidad más cruel y a la vez de la humanidad más generosa y entregada.
“Por supuesto que hay que tener mucho humor para poder reírse de la desgracia y de una misma, y las enfermeras lo tienen, yo creo que por el hecho de estar en contacto con la tragedia permanentemente, el humor es una herramienta que permite tomar distancia y alivia. Los personajes y hechos de La Paciencia son obviamente ficticios, construimos estos personajes grotescos con las herramientas narrativas que nos proporciona el humor negro. Podemos decir que esta obra es nuestro pequeño y delirante homenaje a las y los enfermos de nuestro país”, resaltó la directora.
En síntesis, La Paciencia es una comedia negra, porque es el tono de encuentro posible para relatar el drama: el humor negro, salvaje y feroz, que hace reír a la vez que incomoda.
Cabe resaltar que la obra fue declarada de interés social y cultural por la Legislatura porteña, gracias a la iniciativa de un grupo de enfermeras de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que presentaron el proyecto.
También participó en el ciclo MAS teatro en Fundación SAGAI (2024) y en el 7º Festival Revista Llegas- 20 años (2024). Esta obra cuenta con el apoyo del Instituto Nacional del Teatro, Proteatro y Fondo Metropolitano.
Tras su función en Rosario, La Paciencia vuelve a Buenos Aires para presentarse desde mayo en El Camarín de las Musas (de Mario Bravo 960) y ultima detalles para emprender su viaje a España en una gira internacional.
Para agendar
La Paciencia (fatídica sindical), se presentará el sábado 5 de abril, a las 21, en el Gran Salón de la Plataforma Lavardén. Las anticipadas, a 11mil pesos, se obtienen en la boletería de Sarmiento y Mendoza y en Entradaslarvaden.com. El descuento de 2×1 a trabajadores de la salud se obtiene en boletería y a través del IG @lapacienciateatro (promoción con cupos limitados).