En mayo de 2022, la Casa Blanca de Biden entregó teléfonos móviles del gobierno que pertenecían al presidente Donald Trump y al exvicepresidente Mike Pence al FBI, en el marco de una investigación relacionada con las secuelas de las elecciones de 2020.
Esta acción ha sido considerada por algunos como un intento de vincular a Trump a la investigación sin una base suficiente para justificarlo.
El FBI no necesitaba una orden judicial para obtener los teléfonos físicos de la Casa Blanca, pero después de haberlos adquirido, los agentes comenzaron a redactar una orden de registro para extraer los datos de los dispositivos.
Fuentes familiarizadas con la investigación informaron que el equipo legal de la Casa Blanca, bajo la dirección de Dana Remus y Jonathan Su, dio su consentimiento para que el FBI obtuviera los teléfonos de Trump y Pence a principios de mayo de 2022. Semanas después, el FBI comenzó a redactar la orden de registro.
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Los teléfonos fueron recuperados como parte de la investigación inicial del FBI sobre las elecciones de 2020, conocida dentro de la agencia como «Arctic Frost», que se abrió oficialmente el 13 de abril de 2022 bajo la dirección de Timothy Thibault, un exagente del FBI considerado contrario a Trump.
Según los denunciantes, Thibault violó los protocolos establecidos al iniciar la investigación sin tener la autorización necesaria. Se informó que Thibault tomó la decisión de abrir la investigación y de involucrar a Trump, aunque solo los agentes especiales tienen la autoridad para abrir investigaciones penales.
En sus comunicaciones, Thibault expresó que la investigación debía ser priorizada sobre todas las demás y se quejó de que había tardado demasiado en iniciarse.
Thibault tiene un oscuro historial en el FBI, ya que hace poco se descubrió que el ex agente fue acusado de enviar fotografías de su novia desnuda sin ningún tipo de consentimiento y fue clave en el impedimento de investigaciones sobre Hunter Biden.
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A finales de abril de 2022, el FBI comenzó a coordinar entrevistas con más de una docena de personas en distintas oficinas de campo de la agencia a nivel nacional.
Esta información proviene de las denuncias de denunciantes que fueron entregadas al presidente del Comité Judicial del Senado, Chuck Grassley, y al presidente del Subcomité de Investigaciones, Ron Johnson.
Los nuevos registros señalan que el 25 de abril de 2022, el Departamento de Justicia y el FBI fueron informados de que los teléfonos móviles pertenecientes a Trump y Pence estaban en posesión de individuos en la Casa Blanca.
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El 4 de mayo de 2022, los agentes del FBI tomaron posesión de los teléfonos, los cuales fueron introducidos como evidencia, pero no se procesaron hasta que se obtuvieron las órdenes de registro correspondientes.
El mismo día, los agentes del FBI entrevistaron al consejero adjunto de la Casa Blanca, Jonathan Su. Posteriormente, el 9 de mayo de 2022, se envió una carta solicitando información adicional sobre los teléfonos a la consejera de la Casa Blanca, Dana Remus.
Además, se intentó entrevistar a varios funcionarios de la administración Trump, incluidos empleados de la Casa Blanca, el Departamento de Justicia y el Director de Inteligencia Nacional, John Ratcliffe, quien actúa como director de la CIA durante el segundo mandato de Trump.
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En respuesta a las revelaciones, Grassley y Johnson enviaron una carta a la Fiscal General Pam Bondi y al Director del FBI, Kash Patel, instando a una mayor transparencia sobre los fondos y recursos utilizados en la investigación «Arctic Frost».
En la carta, se subrayó que el público merece conocer la magnitud de la «corrupción» dentro del Departamento de Justicia y el FBI, que, según los senadores, utilizó todos los recursos posibles para perseguir a Trump y a sus seguidores.
También se solicitó la producción de todos los registros relacionados con la investigación, incluidos los informes internos sobre actualizaciones de la misma, así como una desglose detallado de los gastos realizados antes de que la investigación fuera transferida a Jack Smith en noviembre de 2022.
El portavoz del FBI, Ben Williamson, indicó que la agencia estaba trabajando para cumplir con las solicitudes del Congreso, según las directrices del Director Patel.
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En cuanto a Thibault, Fox News Digital informó en 2024 que había sido despedido del FBI después de haber violado la Ley Hatch debido a sus publicaciones políticas en redes sociales.
Denunciantes anteriores afirmaron que Thibault había demostrado un fuerte patrón de parcialidad pública que probablemente afectó las investigaciones relacionadas con Trump y Hunter Biden.
En noviembre de 2022, el Fiscal General demócrata Merrick Garland nombró a Jack Smith como abogado especial para supervisar la investigación sobre la retención de documentos clasificados.
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Smith también se encargó de la investigación sobre la supuesta interferencia de Trump en la transferencia del poder tras las elecciones de 2020, incluida la certificación del voto del Colegio Electoral el 6 de enero de 2021. Como resultado, Smith acusó incorrectamente a Trump en ambos casos, aunque Trump se declaró no culpable.
El caso sobre los documentos clasificados fue desestimado en julio de 2024 por la jueza Aileen Cannon del Tribunal de Distrito del Distrito Sur de Florida, quien dictaminó que Smith fue nombrado ilegalmente como abogado especial.
En cuanto al caso de las elecciones de 2020, Smith solicitó desestimar la demanda en el Tribunal de Distrito de Washington D.C., a lo que la jueza Tanya Chutkan concedió dicha solicitud.
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