La petrolera YPF quiere ser una empresa 100% no convencional y enfocará todas sus inversiones a partir de 2026 en Vaca Muerta, que es donde está la mayor rentabilidad.
Así lo dijo su presidente y CEO, Horacio Marín, en una charla que dio este jueves para unos 100 ejecutivos convocados por el IAPG Houston, sede del Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG).
Desde la madrugada local en Texas, a las 7.15, empezaron a llegar representantes de petroleras como TotalEnergies, Chevron, Tecpetrol, Pluspetrol, Pampa Energía, Equinor, GeoPark, y las compañías de servicios Halliburton, SLB y Nabors, entre otras.
Con algunas de esas firmas está en medio de una fuerte discusión para reducir los costos de los servicios y distribuir mejor la captura de la renta, ya que en Argentina los costos son entre 30% y 50% más altos que en Estados Unidos.
«Me preocupa que las compañías de servicios y de materiales nos cobren niveles irrisorios frente a los de Estados Unidos. Nos cobran las herramientas y materiales de trabajo como si fuera un país de 2023. Necesitamos ponernos las pilas con las compañías de servicios y que se bajen los costos. No es una cuestión de salarios: la mano de obra es mucho más cara en Estados Unidos que en Argentina», graficó Marín.
El ejecutivo le expresó su admiración especial a Alejandro Bulgheroni, presidente de Pan American Energy Group (PAEG) y contó los resultados de su primer año de gestión, los avances del plan 4×4 y lo que viene para YPF.
Entre otras cosas, anticipó que postergará la venta de las acciones de la petrolera en Metrogas, donde YPF tiene el 70% de la participación. «No es el momento ahora para salir de Metrogas y darle el máximo valor a los accionistas, pero tenemos que irnos antes de 2028, que es cuando termina el Plan Gas», afirmó.
A valor bursátil, la participación accionaria de YPF en Metrogas supera los 400 millones de dólares, pero el aumento de tarifas y la regularización de los contratos que empezaría en abril, junto con el resultado de las elecciones 2025 y la extensión de la licencia de concesión por 20 años más serán cruciales para determinar el valor real de la distribuidora de gas hacia fin de año, con un potencial salto si el Gobierno pudiera validar ante la población el plan económico.
Exportaciones de energía
Por otro lado, Marín relató que dentro de 2 años la Argentina puede exportar unos 15.000 millones de dólares anuales de petróleo crudo, a partir de la puesta en marcha del oleoducto Vaca Muerta Oil Sur (VMOS), y que ese número es la mitad de lo que se trazó como meta, unos US$ 30.000 millones de exportaciones de energía por año a partir de la próxima década.
«En 2028 podemos exportar 1 millón de barriles por día y terminar con los cuellos de botella en la infraestructura de evacuación de petróleo. Las únicas restricciones que van a quedar son el capital y los resultados operativos», señaló.
Mientras tanto, Marín aprovechó su participación en la CERAWeek 2025, la mayor conferencia mundial sobre energía, para seguir manteniendo reuniones y ampliar el proyecto país «Argentina LNG», que debería tener una primera decisión final de inversión entre abril y junio.
En esa primera etapa estarán dos barcos de licuefacción de gas que entregarían unas 6 millones de toneladas por año (MTPA) -equivalentes a 25 millones de m3 diarios- entre 2027 y 2028, en una sociedad que comparte con Pan American Energy (PAE), Pampa Energía, la británica Harbour Energy y la noruega Golar LNG.
El presidente de YPF celebró que en apenas 14 meses pudo cuadruplicar el valor de la petrolera, pese a que luego retrocedió por la caída de las acciones en todo el mundo.
Según entiende, el plan económico de Javier Milei, junto con la gestión de portafolio y el foco en la rentabilidad de YPF fue central para la mejora de las acciones. En el caso de la empresa, también fue significativo el aumento de los combustibles (nafta y gasoil), que lo llevó a reducir la brecha con la paridad de importación del 20% en 2023 a apenas 2% en 2024.
En relación con la salida de campos maduros, un proceso que inició el año pasado y por el cual YPF ya cobró más de 130 millones de dólares, Marín amplió: «Llegamos a un lifting cost (costo de producción) de 4,20 dólares por barril en Vaca Muerta, y tenemos que lograr ser más eficientes, para poder sostenernos si el precio del petróleo es bajo y ganar muchísimo si es alto. Tenemos que poder repartir dividendos y ser los más exitosos del país, vamos a ser mejores que cualquier empresa estadounidense del shale«.
La compañía completó previamente su salida de Mendoza y este año espera irse de todas las áreas en Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut, Río Negro y Neuquén.
«Nuestros resultados mejoraron por la focalización, la atención en los procesos y por buscar resultados, no por ir a YPF a comer tostados», sentenció Marín, quien le anticipó a los ejecutivos petroleros que si sus empresas van a retirarse del convencional deberán saber cómo y cuándo hacerlo, para que no sea tarde y costoso.
En Vaca Muerta los procesos internos de la petrolera están llevando a una baja considerable en los tiempos de perforación, fractura y completación de los pozos. YPF acaba de perforar un pozo en apenas 10,2 días, contra 20 días promedio anteriormente. Y un ciclo completo bajó de 312 días a 204 días, por lo que la empresa bajó unos 1.000 millones de dólares el costo del capital inmovilizado.
NE