El programa se denomina «Becas de Acceso a la Universidad Pública«, pero el nombre dice poco. Se trata de una herramienta para que jóvenes que en su familia son la primera generación en cursar estudios de nivel superior puedan cursar en la Universidad Nacional de Rosario (UNR). Para eso, no sólo se ofrecen becas de estudio, sino un constante acompañamiento pedagógico. La propuesta suma este año a 300 beneficiarios.
Las becas de acceso comenzaron a implementarse después de la pandemia de coronavirus. Se trata de un beneficio destinado a fortalecer el acceso a la UNR de estudiantes en situación de vulnerabilidad, que sean primera generación de estudiantes universitarios en su familia. El programa consiste en un acompañamiento desde el último año del nivel medio, acceso sin costos a los comedores universitarios y apoyo académico.
El viernes pasado, las autoridades de la UNR presentaron a los 298 jóvenes que participarán este año del programa, uno de los diez que están en marcha para acompañar la trayectoria de los estudiantes de la UNR.
Los beneficiaros son alumnos que terminaron la secundaria en una de las 40 escuelas, de los seis distritos de Rosario, para detectar jóvenes que estaban en el último tramo de la escuela media, que tenían deseo de estudiar en la universidad pero que había desistido de hacerlo por su situación económica.
Los jóvenes que participan del programa reciben un acompañamiento académico desde el último año del nivel medio, con talleres de orientación vocacional, acceso sin costos al material de estudio para los cursillos de nivelación en la carrera elegida, y acceden a los servicios de la red de Comedores Universitarios.
Al inicio del cursado se les otorga además un apoyo económico mensual destinado a contribuir con la compra del material de estudio y gastos de movilidad.
Un puente con la escuela secundaria
Para el rector Franco Bartolacci, el objetivo del programa es favorecer el ingreso y la permanencia de estos alumnos en las facultades. “Es la primera vez que una Universidad destina recursos no sólo para acompañar a quienes ya están cursando una carrera universitaria, sino para ir a buscar a los que no llegan”, destacó.
El rector destacó que en los tres años de vigencia del programa ya hay estudiantes que por esta beca se están por recibir y apuntó que este año se amplió la cantidad de escuelas alcanzadas y creció el número de beneficiarios, llegando a 298 jóvenes de todos los barrios de Rosario.
Además, recordó que durante el año pasado se puso en discusión en reiteradas oportunidades quienes eran los que realmente llegaban a la universidad y que se hacían con los recursos. “Esta me parece que es la imagen más potente de lo que produce y lo que puede habilitar la universidad pública: cuando hacemos las cosas bien, cuando administramos eficientemente y cuando destinamos esos recursos a herramientas que le transforman la vida a mucha gente”.
Por su parte, el responsable del Área de Bienestar Universitario, Gustavo Simonetta, resaltó el trabajo realizado durante el año pasado para potenciar la Beca de Acceso a la Universidad Pública. “Se realizó una tarea muy importante con escuelas de todos los distritos de la ciudad, hubo una gran recepción y por eso hoy podemos darle con mucha alegría la bienvenida a 298 estudiantes nuevos, que en otras circunstancias probablemente no hubieran podido estudiar”.
Un camino para llegar a la universidad
Los testimonios de los jóvenes que participaron del acto del viernes dieron cuenta de esto. «Estoy muy emocionada, la Beca de Acceso a la Universidad es una gran ayuda para mí, especialmente a la hora de costear todo lo que tiene que ver con materiales de estudio», confesó Antonella, estudiante de Ciencias Médicas.
Gustavo, ingresante de Enfermería, adelantó que este dispositivo realmente fue un diferencial para elegir si estudiar o no durante este año. «Económicamente no estoy bien, pero estoy muy feliz de poder ingresar a la UNR y tener la oportunidad de estudiar».
«Pertenezco a una familia de bajos ingresos, por lo que la beca me ayuda mucho para poder pagar lo que son los materiales de estudio y las comidas. Estoy muy feliz por la oportunidad que se me está dando y emocionada por comenzar», contó Damaris, estudiante de Trabajo Social.
Unos 200 millones para becas
La UNR tiene abierta hasta fin de mes la inscripción a su programa de becas. El trámite es completamente digital y se concreta al completar un formulario online al que se accede a través de la web.
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Bartolacci precisó que este año se destinan casi 200 millones de pesos para acompañar a estudiantes. “Hoy la Universidad tiene un tipo de beca para cada situación problemática. El año pasado tuvimos alrededor de mil estudiantes becados. A eso hay que sumar a quienes acceden a las tres residencias universitarias que tiene la UNR, cerca de 200 plazas que están todas cubiertas y a comedores, que actualmente están entregando unas 8 mil raciones por día», precisó.
Según analizó, «la UNR tiene un conjunto de cosas que no se replican como tales en otras universidades del país, que hacen posible, como en ninguna otra parte, que mucha gente tenga la posibilidad de soñar en términos reales con ser profesional”.