Las frutas y las verduras son un componente clave en una dieta equilibrada. Su alto contenido en vitaminas, minerales y otros nutrientes convierte estos alimentos en uno de los pilares de la buena salud. Sin embargo, es tanta su variedad que cabe la pregunta de cuál de todos los vegetales posibles es el más beneficioso para nuestro cuerpo.
Esta es la pregunta a la que se ha dirigido una parte de las investigaciones sobre nutrición, y de hecho, ya hay varias propuestas tras realizarse varios estudios con diferentes metodologías. Una de las investigaciones más importantes se publicó hace ya 10 años, teniendo tanto eco que incluso la cadena británica BBC habló sobre ello. Un equipo de científicos analizaron más de 1.000 alimentos crudos y los puntuaron según su valor tradicional. De este modo, el comestible con una mayor puntuación resultaría el más completo, en una lista final de 100 productos de comida.
“Presentamos una visión global sin precedentes de las relaciones entre alimentos y nutrientes a través de un análisis sistemático de un conjunto de datos nutricionales y alimentarios disponibles”, afirmaban en esta publicación. Una de las sorpresas del ranking resultante fue la que terminó siendo, con 96 puntos, la fruta más valorada por los expertos de la BBC: la chirimoya.
La chirimoya es una fruta que no aparece entre las más consumidas en España pero de la que, sin embargo, nuestro país es el mayor productor -con una concentración del 99% del mercado- a nivel mundial. Originaria de Perú, pertenece a la familia Annonaceae, un grupo de 2.500 especies originarias de América, Asia, Australia y algunas islas del Pacífico, de la que la chirimoya es la más conocida, junto con la guanábana o el saramuyo. El fruto tiene una cáscara muy frágil, una superficie verde y una pulpa de color blanco, donde se insertan sus reconocibles pepitas.
“El fruto de la chirimoya es carnoso y dulce”, describen en la BBC, “rico en azúcar y vitaminas A, C, B1, B2 y potasio”. Una serie de nutrientes que se traducen en que se trata de un alimento óptimo para el sistema nervioso central o la retención de líquidos, y es que el potasio es un mineral clave en la transmisión y generación del impulso nervioso y en la actividad muscular normal, interviniendo en el equilibrio de agua dentro y fura de la célula. “Las especies de Anonáceas tienen potencial desde varios puntos de vista como nutricional, medicinal y agroindustrial”, destaca el científico Carlos Raúl López Martínez en una investigación publicada ya en 2021.
Desde el Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas de Cuba (INCA) también revelaron algunos de los componentes que explicarían por qué la chirimoya es tan saludable. María Esther González Vega, investigadora del departamento de Genética y Mejoramiento Vegetal, publicó un artículo en 2013 en el que concluía que la chirimoya “es una fruta muy digestiva y nutritiva”, caracterizándose por “su alto contenido de agua”, lo que también daría sensación de saciedad a quien la comiera.
“Posee características muy particulares dada la combinación armónica en su composición de ácidos y azúcares”, continúa González Vega. “Estos últimos son el producto de la reducción del almidón, predominando la glucosa (11.75 %) y sacarosa (9.4 %)”. Por otro lado, su alto contenido en vitamina C es también muy valioso para el cuerpo, pues esta interviene en la formación de colágeno, huesos y dientes, glóbulos rojos y favorece la absorción del hierro de los alimentos, así como la resistencia a las infecciones. Además, la vitamina C cumple función antioxidante. Por último, su aporte de fibra -tiene más que el kiwi- mejora el tránsito intestinal y beneficia a múltiples alteraciones y enfermedades.
Por último, cabe decir que en 2022, un estudio realizado por la Universidad de Granada probó las propiedades antioxidantes y antiproliferativas contra el cáncer colorrectal de la chirimoya, una fruta capaz de eliminar hasta el 50% de las células cancerígenas en los cultivos que utilizaron en su investigación, un hallazgo que en un futuro podría contribuir a emplear esta fruta también en una opción terapéutica que emplee “las propiedades beneficiosas de estas especies”.